martes, 14 de enero de 2014

Navidad 2013 Madrid

1º día: Sevilla - Madrid (500 km); Camping Alpha
Camping Alpha

 
     Camping bueno para una parada intermedia, está bien situado a la entrada de Madrid (aunque está en un polígono industrial), a pie de autovía, con lo que no hay que desviarse. Las parcelas están bien, lo único malo es la entrada desde la calle principal a las distintas zonas de acampada, con la longitud del conjunto (coche y caravana) tengo problemas para girar con los setos. Los servicios son muy mejorables, tienen dos módulos, el más alejado de recepción es el más nuevo pero en esta fecha están cerrados, el más próximo a recepción es el más viejo y no está climatizado y necesitaría una buena mejora. Las piscinas no las puedo valorar evidentemente, pero en otras visitas a este mismo camping me parecieron bastante aceptables. En recepción son muy amables. Relación calidad precio aceptable teniendo en cuenta que para mi opinión este camping es para una parada en ruta o para hacer turismo en Madrid, no para disfrutar del camping, mucho ruido durante todo el día, incluso de noche en días laborales por la actividad del polígono industrial.

     Muy mal día para viajar, mucho viento y agua, a pesar de todo decidimos salir aunque lo hicimos 2 horas más tarde de lo previsto, acierto total, nada de lluvia ni agua al salir. Camino muy tranquilo, muy poco tráfico, viajamos a una media de 80 - 90 km/h, periodos de lluvia aunque sin problemas para la conducción. Una sola parada para almorzar, lo hicimos en la caravana por la lluvia y el viento, hubiese sido mejor entrar en cualquier restaurante.

     A la entrada en Madrid nos llueve de nuevo, con bastante intensidad a ratos, pero afortunadamente deja de hacerlo a la hora de llegar al camping. Tras inscribirnos buscamos parcela, pero difícil tarea por la oscuridad, no elegimos bien, justo enfrente de los servicios pero a la mañana siguiente nos dimos cuenta de que justo detrás había parcelas con el suelo de cemento, más limpio con lluvia, y además este año no hemos colocado el safari, para Padi nos hemos llevado una tienda, una prueba que ha resultado satisfactoria, a partir de ahora cuando vayamos de ruta no creo que lo vuelva a montar para una sola noche, con la tienda es suficiente, no tiene problemas y se mete dentro para dormir.


2º día: Madrid

     Nos metemos de lleno en el centro, aparcamos en un subterráneo en la calle Sevilla, justo en el centro, desemboca directamente en la Puerta del Sol., la primera foto, como no en el Oso y el Madroño, y de ahí al curioso árbol de navidad, el Monumento a Carlos III y el edificio de la Antigua casa de correos con su famoso reloj, y como n o podía ser de otra forma la foto en el Km. 0 de loa red de carreteras de España.







     A continuación, tras pasar por la Iglesia de San Gines y Plaza de Isabel II, donde se encuentra el Teatro Real o Teatro de la Opera, llegamos a la Plaza de Oriente.




     La Plaza de Oriente es la más grande de Madrid, se extiende a lo largo de 280 metros. En el centro se encuentra la estatua ecuestre de Felipe IV, y adornando el jardín cuarenta y cuatro estatuas de reyes. El Palacio Real fue construido por voluntad de Felipe V sobre el espacio que ocupaba el antiguo Alcázar de los Austrias.







     Justo al lado se encuentra la Catedral de la Almudena, comenzada en 1883 y finalizada en 1992, por lo que fue necesaria la intervención de numerosos arquitectos.





     A continuación, por la calle Mayor dimos con la Plaza de la Villa, una de las más bonitas de la ciudad, donde se pueden apreciar el Ayuntamiento o Casa de la Villa, la Casa Cisneros, y la Casa y torre de los Lujanes y en el centro de la Plaza la estatua de Don Alvaro de Bazán.




     Pasamos a continuación por el Mercado de San Miguel, casi imposible tomar nada, demasiado lleno, una pena porque es muy bonito y apetece tomar algo allí, una idea muy buena.



     Tocaba paradita para almorzar, lo hicimos justo al lado del Arco de Cuchilleros, uno de los accesos a la Plaza mayor, tuvimos suerte porque encontramos mesa justo al lado de una puerta acristalada que tenían cerrada, por lo que pudimos amarrar a Padi justo al lado nuestro, en la calle pero justo al lado, viéndolo en todo momento. La comida estuvo muy bien aunque tardaron mucho en atendernos, estaban un poco desbordados.



     Accedimos a la Plaza Mayor por el Arco de Cuchilleros, muy animada, nada de Relaxing, muchos puestos de navidad y muchísima gente. Compramos una diadema con 2 Papa Noes, Guito rezaba para que no lo hiciéramos, al final fue Padi quien acabó con la diadema y fue la atracción del grupo, todo el mundo se volvía para mirarlo.






     Desde aquí nos dirigimos por las calles comerciales hacia la Plaza de España, en la que había un gran mercado cubierto de artesania, muy grande, nos llegamos a despistar unos de otros, muchísimos kioskos, muy interesante pero cansado de ver por lo grande.






     Hacía mucho frio y aire, decidimos volver al camping, una buena caminata de vuelta al aparcamiento, de camino los niños compraron comida para llevar en el KFC para comer en la caravana cuando llegamos, a nosotros se nos quitaron las ganas cuando tuvimos que pagar el parking, 25,5€ por cada coche, una pasada.

3º día: Segovia

     Para no saturarnos de Madrid, decidimos hacer una visita a Segovia, ya lo conocíamos pero la verdad es que hacía mucho tiempo, los niños eran muy pequeños y no se acordaban bien. Camino muy tranquilo, todo autovía a excepción de algunos kilómetros de autopista de peaje. Aparcamos un coche un poco más alejado y otro en el aparcamiento justo al lado del Acueducto.



     Un pequeño despiste nos hizo alejarnos del recorrido turístico, un poco más de caminata pero nos sirvió para ver otra perspectiva de la ciudad.




     Accedimos a la zona de la Catedral (no llegamos a entrar, nos molesta mucho que cobren por entrar a las Catedrales - Iglesias, supuestas Casas de Dios, es nuestra opinión), y de ahí al Alcázar de Segovia, a cuya torre sólo subimos los Pepes.







     Para almorzar dimos con un  sitio que resultó bastante bueno en relación callidad - precio,  el Mesón Mayor, en la misma Plaza Mayor, aunque sea publicidad gratuita dejo el nombre por si a alguien le interesa, muy buen servicio, comida muy buena y lugar muy bonito, lo único malo es que tuvimos que dejar a Padi fuera sin que pudiéramos verlo nuestro temor no es por lo que pueda hacer porque es buenísimo, sino por lo que le puedan hacer a él.


     Después seguimos paseando por las calles del centro, paramos a tomarnos un chocolatito calentito y posteriormente de vuelta a Madrid, un buen día.







4º día: Madrid

     Lo primero que hicimos fue nuestra visita obligada a los estadios de fútbol, en esta ocasión al Santiago Bernabeu, aunque antimadridista, reconozco que es un pedazo de estadio, lo mejor la bandera del Sevilla que tienen.



     Aparcamos muy cerca de la Puerta de Alcalá, primero lo hicimos en un subterráneo, caro pero iba a ser cuestión de un par de horas. Entramos en el Parque del Retiro, mucha gente y mucha venta ambulante.







     Después de un buen paseito por el parque y desistir de comernos allí el típico bocadillo de calamares, increible que en ninguno de los numerosos kioscos que hay en el parque no hubiese ninguno en el que lo pusieran, decidimos dirigirnos de nuevo al centro, previa parada para sacar el coche del parking y dejarlo fuera, zona azul pero gratis por ser Sábado por la tarde.




     Acabamos en la Plaza Mayor comiéndonos nuestros bocadillos de calamares y un platito de torreznos, en un bar en el que apenas te podías mover, no se lo de relaxing de donde se lo sacó la alcaldesa, es broma, evidentemente sábado y en plenas navidades es normal.

     Después nos dirigimos al Palacio de Congresos y nos hicimos nuestras respectivas fotitos con los leones, hechos en Sevilla por cierto.





     Continuamos hasta la Fuente de Neptuno y después de una paradita para tomarnos un chocolatito con churros estuvimos viendo el Museo del Prado por fuera.






     A continuación visitamos la Iglesia de los Jerónimos, muy cerquita ya de donde estaban aparcados los coches.




     De vuelta al camping, nos queda mucho por ver pero siempre es bueno dejar cosas y no llegar a saturarse viendo muchos lugares en muy poco tiempo, nos llevamos muy buena impresión y decidimos que tenemos que volver en otra ocasión para conocer mejor Madrid.



5º día: El Escorial

     Teníamos muchas ganas de visitar el Monasterio del Escorial, es una de las cosas que vas dejando porque lo puedes hacer en cualquier momento y nunca terminas de hacerlo, de esta no podía pasar. Camino muy tranquilo, conseguimos aparcar muy cerca del monasterio, cubierto y muy barato.
   




     Nos encantó la visita, tardamos unas 2 horas sin detenernos mucho, merece una repetición o una visita guiada, para profundizar un poco más, una de las cosas que queda pendiente.

     Al salir nos encontramos con el problema de donde comer, numerosos restaurantes, algunos muy bien de precios pero todos hasta la bola, no sabemos si es habitual o si es por ser Domingo y en plenas navidades, aconsejable reservar. Preocupados un poco por no encontrar sitio no pudimos disfrutar del estupendo Belén que hay distribuido por todo el pueblo, merece mucho la pena. Finalmente tuvimos que desistir de encontrar sitio y terminamos cogiendo el coche, por fortuna a la salida del pueblo dimos con un pequeño hotel en el que pudimos almorzar, incluso con aparcamiento incluido, un ambiente familiar y muy bien en cuanto a calidad - precio e inmejorable en la atención recibida.




6º día: Madrid - Sevilla