1º día: Sevilla - Valencia (643 km - 12.4 l/100 km); Valencia Camper Park
Valencia Camper Park
Más que un camping lo catalogaría como una muy buena parada de caravanas y auto-caravanas, muy buen acceso, cercano a la autopista, no es necesario entrar a Valencia, parcelas de tamaño aceptable para la caravana, no para el coche,hay aparcamiento para dejarlo, niveladas, toma de electricidad cercana, no tanto las tomas de agua. Una piscina aceptable para refrescarte tras un largo viaje o un día de turismo. Servicios muy bien, limpios, mucha presión de agua. Los fregaderos muy mejorables, les falta sitio para poner lo limpio. WC químico muy bien. Pero lo que más destacaría es la amabilidad de los empleados, además del precio. Relación calidad-precio muy buena, sin duda lugar ideal de parada intermedia o para visitar la ciudad (parada de metro muy cercana) y alrededores, no tanto como zona de disfrute del camping.
2º día: Valencia - Capmany (490 km - 11.5 l/100 km - 49.95 € peaje); Camping Albera
Camping Albera
Camping que da buena impresión a su llegada, bastante espacio para dejar
la caravana a la hora de inscribirse, el acceso desde la carretera nacional
hasta el camping es un poco estrecha pero no hay problemas, algunas curvas
cerradas pero bien. Muy buen trato en recepción, es aconsejable echar un
vistazo por todo el camping antes de elegir parcela, engaña, parece pequeño
pero es bastante grande. Parcelas de tierra, con algo de sombra, amplias, con
toma de agua y electricidad en cada parcela, no desagüe. Los aseos están muy
bien, mucha presión de agua y bastante caliente, pocas duchas si hubiera mucha
gente pero no es el caso. Buena piscina aunque con muchas avispas. Restaurante
con muy buena pinta aunque no lo probamos. Llama la atención que durante muchas
horas a lo largo del día no hay nadie en recepción, hay un teléfono al que se
puede llamar al dueño. Mi impresión es que es más un camping de invierno que para
el verano, alrededores aptos para senderismo. Camping Aceptable en cuanto a relación calidad-precio.
3º día: Capmany - Narbona (107 km - 11.2 l/100 km - 9.15 € peaje); Camping La Nautique
Camping La Nautique
Muy buen camping, aconsejable reservar en temporada alta (este año ha estado muy vacío, pienso que por los últimos atentados en Francia, se está notando). Falta espacio para dejar las caravanas a la hora de inscribirse. Camino principal asfaltado. Parcelas muy amplias, poca sombra en general, niveladas, de tierra, muy dura por cierto, separadas por setos. Aseo propio para cada parcela, un poco pequeño pero todo un lujo. Toma de electricidad y agua en cada parcela, al igual que el desagüe, aunque es difícil de conectar, muy lejano. WQ muy lejano de la zona de acampada. Muy buenas zonas deportivas, pistas de tenis, voley, fútbol, petanca, además de disponer de alquiler de bicicletas, hidro pedales, canoas... Buena piscina aunque pequeña cuando el camping está lleno. Muy buen bar - restaurante con un completo programa de animación nocturno. Acceso propio a la playa. Uno de los pocos inconvenientes que tiene el camping es lo frecuente de fuertes vientos en la zona, cuidado con los avances y toldos. Resulta un poco caro para los precios a los que estoy acostumbrado en Francia pero lo catalogaría como
Bueno en cuanto a relación calidad - precio.
4º día: Carcassonne (122 km - 4 € peaje) (ida y vuelta)
Ciudad Medieval totalmente restaurada protegida por la UNESCO. Está situada en una posición elevada sobre el río Aude, completamente amurallada. Durante la Edad media, por su situación estratégica fue fundamental en los conflictos militares, posteriormente con los cambios fronterizos entre Francia y España perdió su protagonismo y comenzó su declive.
Podemos destacar la Puerta Principal, La
Porte Narbonnaise, (s. XIII), con sus 2 torres y sus 2 puertas de hierro, además de un foso y un puente levadizo, aunque también es interesante la
Puerta de Aude, también del s. XIII, de aspecto medieval, que se prolonga por la barbacana del Aude y de la que únicamente permanece la rampa de acceso rodeada de murallas almenadas (imagen superior).
Las
Murallas, construidas en el s. XIII, y los
Lices, espacios entre las murallas exteriores y las interiores (usadas para celebrar torneos, de almacenes...), durante el siglo XVII los habitantes más pobres de la ciudad construyeron aquí sus viviendas, destruidas posteriormente durante la restauración de la ciudad fortificada.
La
Basilique St-Nazaire, Catedral de Carcassone, (s. XI - XIV), unión del estilo románico y gótico, posee unas preciosas vidrieras.
Le
Château, (s. XII - XIII) una fortaleza dentro de otra, tenía su propio foso, torres y galerías defensivas de madera. Construido por los Trecanvel, vizcondes de la ciudad. Sufrió numerosas modificaciones durante los siglos siguientes. La muralla interior contiene parte de las murallas galo - romanas (s. III - IV).
5º día: Narbona (22 km - 1 € peaje) (ida y vuelta)
Ciudad muy animada y conocida entre muchas cosas por sus grandes vinos. Está dividida en dos por el
Canal de la Robine, con el
Paseo Mirabeau a un lado y las
Ramblas Les Barques al otro ( ambos ocupados por un gran mercadillo los jueves y domingos por la mañana).
Una mención especial merece el
Mercado Les Halles, mercado de estilo Baltard, merece la pena dedicarle un buen rato a pasear por su interior y por supuesto comprar algo de la gran variedad de productos frescos.
El
Palacio de los Arzobispos, junto con el
Torreón Gilles Aycelin es el segundo conjunto monumental arzobispal de Francia después de Avignon.
Justo enfrente, en la
Plaza del Ayuntamiento, se encuentran unos restos de la
Via Domitia, via que unía Italia con España en el s. II a.C.
También podemos destacar la
Cathédrale St-Just y St-Pasteur , coro gótico construido de 1272 a 1332, el más importante del sur de Francia.
Otro de los vestigios de la antigua ciudad romana es el
Horreum, galerias subterráneas que sirvieron como almacén al final del s. I a.C., se encuentran a unos 5 metros por debajo del suelo actual, hoy en día se pueden visitar una parte del total de las galerías.
El
Puente de los Mercantes, une el barrio de Bourg con el centro de la ciudad, atraviesa el canal, monumento protegido por la UNESCO.
6º día: Béziers (72 km) (ida y vuelta)
Conocida por su afición a los toros, como muy bien pudimos apreciar en la fachada del ayuntamiento, en el cartel de la feria de la ciudad. y al rugby, además de sus vinos. Debido a sus grandes desniveles se hace difícil de visitar en toda su extensión. Nos llamó mucho la atención una curiosa forma de adornar las calles.
Lo más destacable es su imponente
Cathédrale St-Nazaire, en su posición elevada dominando toda la ciudad. Está construida en el emplazamiento de un antiguo templo romano, donde existió una iglesia románica que se destruyó debido a un incendio. La actual catedral tiene aspecto de fortaleza.
Debajo del claustro se encuentra el
Jardín de los Obispos, desde donde se tienen unas vistas maravillosas del rio Orb y del
Puente Viejo (s. XIII) y el
Puente Nuevo, además de poder ver los pirineos.
7º día: Montpellier (196 km - 17 € peaje) (ida y vuelta)
Ciudad muy animada y con mucha población joven. Un buen lugar para iniciar la visita es la
Place de Comédie (aparcamiento subterráneo), también conocida como la plaza del huevo por su forma, gran espacio peatonal, encontrándonos en uno de sus extremos con el edificio de la
Opera y la
Fontaine des Trois Gràces, obra de 1773 y uno de los emblemas de la ciudad.
Siguiendo nuestro recorrido dimos con una de las dos torres que quedan de la muralla del s. XIV, la
Tour de la Babote.
Callejeando, tras pasar por la
Église et Quartier Saint-Roch, Santo Patrón de la ciudad, dimos con
Quartier Saint-Anne, iglesia desacralizada que actualmente es un centro de exposiciones y conservatorio de música, además de taller de instrumentos musicales.
Siguiendo nuestro recorrido seguimos hasta el
Arc de Triomphe, construido a finales del s. XVII en el lugar de una de las puertas de la ciudad e imitando las puertas de París. Justo enfrente se encuentra el
Palais de Justice, de 1853, ocupando la ubicación de un antiguo castillo.
El Arco del Triunfo da paso a la
Place Royale du Peyrou, en el que se encuentra la
Estatua Ecuestre de Luis XIV, el
Aqueduc Saint-Clément, de 1754 e inspirado en Pont du Gard y que permitía la llegada de agua potable a la ciudad desde los manantiales de St. Clement y el
Château D´Eau, construido junto al acueducto y que servía como depósito de agua.
A continuación nos dirigimos al conjunto formado por la
Cathédrale Saint-Pierre, transformación de un antigua monasterio e iglesia mandados construir por un antiguo estudiante de la ciudad, el Papa Urbano V en el 1364 y en la que destaca su apariencia de fortaleza medieval, sobre todo por su porche sostenido por sus dos imponentes pilares circulares, la
Faculté de Médicine, del s. XIII, la más antigua de las escuelas de medicina de Occidente y la
Tour des Pins, la otra de las dos torres de la muralla de la ciudad que quedan.
Posteriormente y con la mera intención de pasear nos dirigimos hacia la
Esplanade Charles de Gaulle, espacio de recreo con estanque, área de juegos, además de contar con placas y monumentos. Podemos encontrar en uno de sus laterales con el
Musée Fabre, considerado uno de los más importante museos de bellas artes de Francia, y en otro el
Kiosque Bosc, uno de los primeros edificios de hormigón de la ciudad, lugar de animación y espectáculos. Al final del parque nos encontramos con
Le Corum, palacio de congresos del 1968 y que alberga la
Opera Berlioz.
A continuación accedimos por un gran centro comercial,
Le Polygone hasta un mirador desde donde se podía observar el
Antigone, barrio neoclásico (1978) ideado por Ricardo Bofill, nombrada en todas las guías, pero... (cada cual que opine cuando lo vea).
8º día: Descanso
9º día: Perpiñan (133 km - 7.40 € peaje) (ida y vuelta)
Capital del Rosellón, desde que se acerca a la ciudad se adivina su pasado catalán. La época de mayor importancia la alcanzó en los siglos XIII y XIV (monarquía de Mallorca y Aragón), siendo uno de sus principales monumentos el
Palacio de los Reyes de Mallorca, edificado desde 1276 por Jaime II.
La entrada al casco histórico, tras pasar por la oficina de información y turismo y pasear por un bonito paseo alrededor del canal la realizamos desde la
Place Verdun, a través del
Castillet, una de las puertas de la ciudad al principio, llegando a convertirse en cárcel. Fue construido a finales del s. XIV, la puerta de Notre-Dame fue añadida durante la ocupación francesa, actualmente en su interior se encuentra el museo de la "Cataluña del Norte".
Quizás de los edificios más destacados de la ciudad es el conjunto formadopor la
Loge de Mer, casa de cambios marítima en el siglo XIV, el
Hôtel de Ville, de los s. XIII, XVI y XVII, típico de la arquitectura del Rosellón y el antiguo
Palacio de la Diputación, de mediados del s. XV.
Otro de los grandes edificios de la ciudad es la
Cathédrales St-Jean, con su ubicación entre estrechas calles, fue edificada a partir de 1324.
Otro de nuestros destinos fue la
Casa Xanxo, palacio gótico de principios del s. XVI y ejemplo del éxito comercial de un empresario textil.
10º día: Narbona - Avignon (182 km - 11.2 l/100 km - 22.50 € peaje); C. du Pont d´Avignon
Camping du Pont d´Avignon
Camping muy bien situado, recomendable reservar en temporada alta, sobre todo si coincide con el Festival de Avignon. Caminos interiores asfaltados. Parcelas bastante grandes, niveladas, de tierra muy dura, separadas por setos, con bastante sombra como regla general, lo malo es que algunas (por supuesto nos tocó la que lo tenía más alto) tienen un escalón bastante alto que dificulta mucho meter y sacar la caravana. Toma de luz cercana, agua un poco más alejada, al igual que el desagüe. WQ en cada módulo de servicios. Los aseos muy pero que muy mejorables en cuanto a limpieza, son estructuras de obra antiguas pero arregladas, unisex, duchas de buen tamaño con zona de secado, de botón pero con bastante presión y bien de temperatura, cabinas de lavabos, sólo con agua caliente, creo que un camping de este nivel no se puede permitir la falta de limpieza de los aseos. Piscina bastante bien aunque pequeña cuando el camping está muy concurrido. Muy buena tienda y regular el bar. Mala animación, aunque hay es muy mejorable.Tiene algunas instalaciones deportivas, como 2 pista de tenis, voley y petanca. Tiene parcelas sin conexión eléctrica. Lo catalogaría como
Bueno en relación calidad- precio.
11º día: Nimes (114 km - 1.50 € peaje) (ida y vuelta)
Ciudad muy importante en la antigüedad por tratarse de un verdadero cruce de caminos, su escudo de armas, un cocodrilo con una palmera, en conmemoración de las monedas acuñadas en la ciudad para celebrar la victoria de Cesar Augusto sobre Marco Antonio y Cleopatra en Egipto.
El origen de la ciudad data del s. VI a.C., en un asentamiento celta, que posteriormente acogió a la legiones de Roma, convirtiéndose posteriormente en una colonia romana, llegando en el s. II a su máximo apogeo, hasta que en el s. V la llegada de los visigodos pone fin a su apogeo.
Nos encontramos los accesos al centro histórico en obras, por lo que no pudimos acceder al mismo con el coche, aparcamos en un subterráneo en la
Avenue Jean Jaurés, por lo que la visita la comenzamos por los
Jardins de la Fontaine, construidos en el s. XVIII sobre el antiguo santuario, constituyéndose en uno de los primeros jardines públicos de Europa, jardín francés decorado con jarrones y estatuas. En la colina a cuyos pies se encuentra el jardín está situada la
Tour Magne, la más alta del recinto romano.
En el mismo jardín podemos encontrar el
Temple de Diana, se desconoce su función en la antigua Roma, aunque tuvo que tener una gran importancia.
Siguiendo por
Quai de la Fontaine pasamos por la
Place d´Assas, donde pudimos contemplar una corriente de agua que discurre de un extremo a otro y unas estatuas que representa el manantial alrededor del cual se creó la ciudad.
A continuación dimos con
La Maison Carrée, templo dedicado a los nietos del Emperador Augusto y único en el mundo conservado en su totalidad.
La
Cathédrale de Notre Dame et St.-Castor ha sufrido numerosas reformas a lo largo de los siglos.
Pero sin lugar a dudas, la verdadera joya arquitectónica de la ciudad es el
Anfiteatro o Circo Romano, construido a finales del s. I, se encuentra entre los más grandes de la Galia romana, llegó a tener una capacidad para más de 20000 espectadores, como característica especial tenía que gracias a su sistema de pasillos y escaleras se podía abandonar fácilmente, tenía también toldos que protegían a los espectadores del sol. A lo largo de la historia ha llegado a ser una fortaleza militar, casas, talleres, depósitos... Hoy en día, por su buena conservación, sirve de lugar de celebración de numerosos eventos, como corridas de toros.
Como otras representaciones de la arquitectura religiosa de la ciudad tenemos
St.-Paul, iglesia neobizantina y la iglesia neogótica de
San Baudilio, una pena de que estuviera todo en obra y fuera difícil acceder para contemplarlas más de cerca.
12º día: Orange - Cháteauneuf du Pape (68 km)
ORANGE
Su entorno, con campos, huertos y viñedos hace de Orange un verdadero mercado regional, interesante visitarlo en día de mercado. Aunque también tiene importancia sus dos monumentos romanos, entre los más importantes de Europa. El
Teatro Romano, el Teatro Antiguo, de la época de Augusto, en el siglo I, siendo en la actualidad lugar de celebración de conciertos por su acústica, puede acoger a más de 9000 personas en cada espectáculo, destaca también por el muro externo, de 103 metros de largo y 37 de altura. Adosado a éste se encuentra el
Templo y el Hemiciclo, constituyendo todo el conjunto un
Augusteum, conjunto arquitectónico destinado al culto imperial.
Otro de los monumentos destacados es el
Arco del Triunfo, construido en el año 20, dedicado a los veteranos que fundaron la colonia de Orange. La representación de los galos capturados simboliza el dominio de Roma.
Otros lugares de interés dignos de mención son el
Teatro, del siglo XIX y el
Templo Protestante, iglesia antigua de los Jacobinos del siglo XVI que se convirtió al protestantismo en 1812.
CHÁTEANEUF DU PAPE
Pequeño pueblo situado en las orillas del Ródano, situado entre Avignon y Orange, en el siglo XIV era lugar de vacaciones del papado, incrementando su importancia. Quedan restos de un gran palacio, desde donde se tienen unas impresionantes vistas del valle.
Hoy en día la actividad principal es la producción de vino con denominación de origen y reconocido mundialmente, sólo hay que dar un paseo por el pueblo para contemplar la importancia de esta actividad.
13º día: Avignon
Este día lo dedicamos casi en exclusiva a visitar el
Palais des Papes, el Papa Clemente V trasladó la sede papal a Avignon en el año 1309, permaneciendo aquí hasta el 1377, estableciéndose hasta siete papas oficiales. Transformando el inicial palacio arzobispal convirtiéndolo en un espectacular palacio fortificado, llegando a contar con hasta 10 torres y una superficie de 15.000 m
2. Sobran las palabras, hay que visitarlo.
14º día: Avignon - Villeneuve de Avignon (5 km) (ida y vuelta)
AVIGNON
Está constatada la presencia humana desde el Neolítico. Primero fue ciudad griega, posteriormente romana, su desarrollo fue en el siglo XIV gracias a la llegada del Papa. Ciudad amurallada, con un conjunto de monumentos considerado Patrimonio Mundial por la UNESCO, donde lo primero que llama la atención, aparte claro de
l Palais des Papes, es el
Pont St-Bénézet, del siglo XII, en un principio contaba con 22 arcos, pero fue destruido por las inundaciones del siglo XVII.
Podemos destacar la
Cathédrale Notre-Dame-des-Domes, justo al lado del Palacio de los papas, cuenta con una escultura dorada de la Virgen María en su torre más alta. Es el templo más importante de la ciudad. Su construcción se inició n el siglo XII y es de estilo románico, sufrió una gran restauración por los desperfecto sufridos durante la revolución francesa.
La
Plaza del Reloj es el corazón de la ciudad, siempre muy concurrido por sus numerosos cafés y terrazas, se encuentra ubicada en el lugar que ocupaba el Foro Romano y posteriormente el mercado medieval. En la misma plaza se encuentra el
Teatro de las Opera y el
Ayuntamiento, ambos del siglo XIX, conservándose en el Ayuntamiento el antiguo torreón del siglo XIV del palacio del cardenal con su característico reloj con figuras de madera.
El patrimonio religioso de la ciudad es muy grande, aparte de la Catedral se puede destacar el Templo de San Marcial, situado en el centro de la ciudad en el jardín
Place Agricol. El templo se encuentra en el lugar donde se encontraba el Palacio de la Reina Juana de Nápoles, lugar donde ésta le vendió la villa al Papa Clemente VI. Actualmente es un templo protestante.
Pero sin duda uno de lo mayores reclamos de Avignon es su festival, en el que durante tres semanas de Julio ofrece ballet, teatro y música clásica, quizás la organización del citado evento desluce un poco la vista de la ciudad por la gran cantidad de carteles publicitarios de los distintos espectáculos, cubriendo la mayoría de las fachadas de los distintos edificios, aunque hay que reconocer que le da un ambiente especial.
15º día: Arles (77 km) (ida y vuelta)
Una de las capitales de la Provenza por su estratégica situación junto al Ródano, ha sido centro comercial griego, colonia y posterior capital del Imperio Romano, importante centro cristiano en la Edad Media y centro agrícola en el renacimiento, su conjunto de monumentos romanos y románicos está inscrito en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO.
Una de sus joyas es el
Anfiteatro, construido a finales del s. I y que podía acoger a 21000 espectadores para ver los juegos y las luchas. En la edad media se convirtió en barrio y no fue hasta el s. XIX cuando recupera su función, perdurando hasta la actualidad, hoy en día se celebran aún corridas de toros.
El
Teatro Antiguo, construido un siglo antes que el anfiteatro fue víctima de numerosos saqueos para proporcionar piedra a otras obras, hoy en día se siguen realizando obras teatrales.
Para poder construir el Foro, los romanos por lo irregular del terreno tuvieron que construir un gran sistema de galerías abovedadas en el s. I a. C., los
Criptopórticos.
En la
Plaza de la República podemos encontrar el
Ayuntamiento, el
Obelisco y la
Iglesia de Saint Trophime, del siglo XII, con su bello
Pórtico Románico y su importante
Claustro, con sus dos primeras galerías románicas del s. XII y las otras dos, de estilo gótico añadidas en el s. XIV.
También podemos contemplar los restos de las
Termas de Constantino, del siglo IV, lugares públicos muy frecuentados y de vital importancia en la vida romana, se utilizaba para sus baños y para la realización de ejercicios físicos, de ahí su importancia social como punto de encuentro.
Van Gogh estuvo un tiempo convaleciendo en la ciudad, hoy en día se puede visitar el
Espace Van Gogh, antiguo hospital donde permaneció el pintor, convertido hoy en centro cultural dedicado al pintor.
16º día: Gordes (98 km - 0.80 € peaje) (ida y vuelta)
Quizás uno de los pueblos colgados típicos de la Provenza más bonito, destaca su Château del siglo XVI y sus calles medievales con soportales., interesante seguir los itinerarios que marcan en la oficina de información y turismo para no perder detalle de todos sus rincones.
El
Castillo, declarado monumento histórico en 1931, fue construido entre los s. XI y XVI, el inicial castillo medieval, con sus torres, garitas y pasarelas de ronda, dan paso a un impresionante castillo renacentista, con sus nuevas costumbres y usos.
La
Fuente de la Plaza Genty fue el único punto de recogida de agua potable de la ciudad hasta 1956, no estaba permitido lavar la ropa, para lo que estaba el
Lavadero situado en la parte baja de la ciudad.
Cada casa solía tener cuevas excavadas bajo sus cimientos donde trabajaban los artesanos y agricultores, un ejemplo claro, que hoy en día se puede visitar es el
Palacio de San Fermín.
Lo más interesante de esta visita si cabe es pasear por sus calles y disfrutar de las vistas que hay desde alguno de sus miradores.
17º día: Avignon - Capmany (282 km - 11.1 l/100 km - 36.15 € peaje); Camping Albera
Camping Albera
Camping que da buena impresión a su llegada, bastante espacio para dejar la caravana a la hora de inscribirse, el acceso desde la carretera nacional hasta el camping es un poco estrecha pero no hay problemas, algunas curvas cerradas pero bien. Muy buen trato en recepción, es aconsejable echar un vistazo por todo el camping antes de elegir parcela, engaña, parece pequeño pero es bastante grande. Parcelas de tierra, con algo de sombra, amplias, con toma de agua y electricidad en cada parcela, no desagüe. Los aseos están muy bien, mucha presión de agua y bastante caliente, pocas duchas si hubiera mucha gente pero no es el caso. Buena piscina aunque con muchas avispas. Restaurante con muy buena pinta aunque no lo probamos. Llama la atención que durante muchas horas a lo largo del día no hay nadie en recepción, hay un teléfono al que se puede llamar al dueño. Mi impresión es que es más un camping de invierno que para el verano, alrededores aptos para senderismo. Camping Aceptable en cuanto a relación calidad-precio.
18º día: Sant Pere Pescador (64 km) (ida y vuelta)
Municipio ampurdanés que cuenta con una extensa playa, más de 6 km., con todo tipo de servicios, grandes zonas de aparcamiento gratuito, zonas de alquiler de embarcaciones, duchas...
19º día: Besalú (88 km) (ida y vuelta)
Pueblo declarado Conjunto Histórico-Artístico Nacional por su gran valor arquitectónico, ya que posee uno de los legados monumentales más importantes del medievo catalán, principalmente de la comunidad judía, que permaneció en el pueblo desde el siglo IX hasta el 1436.
Uno de los emblemas del pueblo es el
Puente Románico, reconstruido en varias ocasiones, sus primeras referencias son del s. XI, con siete arcos y una longitud de 105 m, teniendo su torre una altura de 30 m.
Del
Monasterio de Sant Pere, benedictino, solo queda la iglesia, fue fundado en el 977 por el conde obispo Miró y consagrada en el 1003 por Bernat I, el conde más importante de Besalú. dentro de la iglesia se encuentran las tumbas de los abades más importantes y una fosa común con los restos de los monjes.
La
Miqve (lugar donde se realizan los baños de purificación del judaismo) se encuentra en el lugar donde antiguamente se situaba la plaza de los judíos y donde han aparecido restos de los muros de la
Sinagoga.
20º día: Capmany - Valencia (476 km - 12.1 l/100 km - 48.30 € peaje); Valencia Camper Park
Valencia Camper Park
Más que un camping lo catalogaría como una muy buena parada de caravanas y auto-caravanas, muy buen acceso, cercano a la autopista, no es necesario entrar a Valencia, parcelas de tamaño aceptable para la caravana, no para el coche,hay aparcamiento para dejarlo, niveladas, toma de electricidad cercana, no tanto las tomas de agua. Una piscina aceptable para refrescarte tras un largo viaje o un día de turismo. Servicios muy bien, limpios, mucha presión de agua. Los fregaderos muy mejorables, les falta sitio para poner lo limpio. WC químico muy bien. Pero lo que más destacaría es la amabilidad de los empleados, además del precio. Relación calidad-precio muy buena, sin duda lugar ideal de parada intermedia o para visitar la ciudad (parada de metro muy cercana) y alrededores, no tanto como zona de disfrute del camping.
21º día: Valencia - Sevilla (637 km - 11.5 l/100 km)
Bueno se acabó el viaje, solo nos queda el último escollo, intentar hacer coincidir la hora de almorzar con nuestro paso por uno de los pocos sitios que hay en el recorrido donde parar y se pueda dejar la caravana medio en condiciones mientras comemos y que además nos dejen entrar con Padi, sitio que reúne, aunque no me gusta hacer publicidad, el abades que hay pasando Despeñaperros, Puerta de Andalucía.
