VIAJE TOTAL; 270.9 km; 11.2 l/100 km; 2 noches camping
Una pequeña escapada para asistir a una competición de gimnasia rítmica de nuestra Natalia, la hija de nuestros queridos amigos Jose y Marilo. Nuestra intención en un principio era dejar la autocaravana en el área Camper Park Playas de Luz Camper Park Playas de Luz pero cual fue nuestra sorpresa que estaba totalmente llena, la mayoría extranjeros, en estas fechas no se me ocurrió reservar.
Al final nos decidimos por dirigirnos a otra de las opciones de la zona, un camping en el que ya hemos estado en otras ocasiones, es tranquilo y no muy caro, y como ventaja es que está prácticamente en la misma playa, solo cruzar la carretera.
Aceptan la tarjeta ACSI, por lo que también cumple otro de los requisitos, es barato, en temporada baja 19€ por el elemento de acampada, luz y 2 adultos al día. Lo mejor es su espectacular playa y entorno. Está muy cerca de la playa y de 2 núcleos urbanos a los que se puede ir perfectamente por la playa dando un paseo, Isla Cristina e Islantilla, en esta última se pueden ver los pequeños barcos de pesca en plena playa, nos podemos imaginar la calidad y frescura del pescado de sus bares.
Las parcelas no están mal de tamaño con poca sombra natural, aunque tienen instalados soportes para poner sombra artificial cuando se acerque el calor. Los caminos de tránsito son de tierra y con muchos baches que en caso de lluvias recientes, como fue el caso, se encharcan y embarra todo.
Otra de las cosas que no me gusta de este camping es la cantidad de fijos que hay, la zona de fijos se ve un mazacote impresionante, todo apelotonado, en verano tiene que ser impresionante, en temporada baja se está a gusto.
No podemos realizar una valoración de los módulos de aseos porque no hicimos uso de ellos, al igual que la zona de servicios de la autocaravana, veníamos con la autocaravana lista y el vaciado lo realizamos en casa.
La verdad es que solo utilizamos el camping como aparcamiento y para poder dormir tranquilos, pasamos el primer día fuera en la competición y el segundo día aparcamos en la misma localidad de Isla Cristina, junto al pabellón de deportes donde se realizaba la misma.
Lo más importante del viaje, que es de lo que se trata en realidad fue poder compartir bonitos momentos con los amigos y en este caso disfrutar de nuestra Natalia, solo con ver el esfuerzo que realiza y como pone el alma en cada competición ya merece la pena, y si encima tocamos metal que más se puede pedir.
Muchas felicidades.
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