Camping Camino de Santiago
El camino, como es habitual por la ruta de la Plata, bastante tranquilo, poco tráfico pero con el mayor de los inconvenientes para todos los conductores pero en especial para los caravanistas, donde parar para descansar un poco o comer sin tener que hacerlo en los restaurantes o bares de las gasolineras, las áreas de descanso son o inexistentes o lamentables, y en el caso de la que encontramos cuando llevábamos unos 530 km recorridos desde Sevilla, a pesar de ser nueva y bien dotada, mesas, bancos, papeleras para depositar la basura, aparcamiento bien dispuesto para aparcar y salir sin tener que maniobrar, no contaba con una mínima sombra, sacamos el toldo para poder comer medianamente bien y a seguir. Difícil cumplir las recomendaciones de tráfico de parar cada 2 horas para descansar un poco sin asarte dentro del coche.
Un poco confuso el acceso al camping desde el pueblo pero bien indicado, parece que te metes en calles estrechas pero ningún problema.Parcelas grandes, niveladas, de césped (quemado por las altas temperaturas). Calles interiores sin asfaltar. tomas de agua y luz en las parcelas, no los desagües. Bastantes parcelas con sombra. Muchos fijos aunque el camping es bastante tranquilo.
Un solo módulo de servicios, antiguo pero muy limpio y con buen funcionamiento, las duchas con suficientes perchas, estantes para los botes, bastante presión de agua y cantidad de agua caliente. Fregaderos en el exterior pero cubiertos. Ninguna pista deportiva, acceso gratuito a la piscina municipal, a la que se accede directamente desde el mismo camping. Bar del que no puedo opinar porque no hicimos uso de él.
Muy buen trato por parte de los dueños, buena relación calidad-precio, teniendo solo en cuenta los precios de los camping españoles, bien situado para visitar León y Astorga.
2º día: León (49 km (ida y vuelta))
No nos complicamos la vida y aparcamos en un subterráneo (bastante caro) pero del que salimos justo a la Plaza de San Marcelo con la vista de la Casa Botines de Gaudí, edificio que se asemeja a un castillo, con sus cuatro torres rematadas en pináculos y la estatua de San Jorge matando al dragón en su portada. Actualmente es la sede social de una entidad bancaria y en la planta baja hay exposiciones y está abierta al público.
En la misma plaza nos encontramos con el Palacio de los Guzmanez, que actualmente es la sede de la Diputación provincial de León, el Museo de León y la Capilla del Cristo de la Victoria.
Continuamos por la Calle Ancha, calle comercial que desemboca directamente en la Plaza de Regla y la impresionante vista de la Catedral de Santa María de León. Catedral de estilo gótico cuya construcción se inició a mediados del s. XIII, hay que pagar para su visita, en la que se pueden destacar sus vidrieras, el coro con su sillería y el retablo del Altar Mayor. En la catedral se encuentra el sepulcro del rey Ordoño II.
Frente a uno de los laterales de la Catedral se encuentra el Palacio Episcopal de León, edificación del S. XVII.
A continuación hicimos una de las cosas que no se pueden olvidar en esta ciudad, pasear por el Barrio Húmedo y parar en varios bares para probar las distintas tapas que te ofrecen de forma "gratuita" con cada bebida, además de comprar alguno de los productos típicos como la cecina.
A continuación pasamos por la Plaza Mayor, construida en 2 fases en el S. XVII, plaza porticada con arcos sobre pilares de piedra, en ella podemos destacar el Ayuntamiento Viejo,de estilo barroco, típico palacete con torres rematadas por capiteles. Los miércoles y sábados hay mercado en la plaza.
Seguimos paseando hasta llegar a la Iglesia de Nuestra Señora del Mercado, Iglesia de Sta. María del Camino oficialmente, románico del siglo XII, ha sufrido muchas reformas, incluidas 2 derribos, de ahí la mezcla de distintos estilos. Justo detrás se encuentra la Plaza del Grano, que conserva las características de las plazas de entonces, con el suelo empedrado, fuente y cruz de piedra.
Seguimos nuestro recorrido pasando por el Convento de las Carbajalas, llegando a la cercana Calle de las Cercas, donde se puede observar un tramo de la Muralla Medieval.
Seguimos hasta volver a nuestros orígenes en la visita para pasar a los Jardines del Cid, donde se encuentra un tramo visitable de unos 80 metros, con muy buenas vistas, de las Murallas Romanas, en este tramo se conserva un solo cubo, en el mismo parque se encuentran restos de una conducción hidráulica de la época romana.
Terminamos nuestro recorrido por León, un poco cansados, día caluroso, volvemos al aparcamiento y tras pagar la "multa" volvemos al camping, buena aproximación, dejamos cosas por ver y profundizar, sobre todo el Convento de San Marcos.
3º día: Astorga - Castrillo de los Polvazares (68 km (ida y vuelta))
ASTORGA
Su surgimiento se sitúa en el asentamiento de una legión romana en el año 19 a.C., capital de la Maragatería es uno de los lugares más conocidos de León, gran patrimonio histórico y artístico, hay restos de la época romana mezclados con otros de época medieval, donde fue lugar de paso de la Vía de la Plata y del Camino de Santiago.
Buen aparcamiento gratuito extramuros en la plaza de San Roque, tras subir unas escaleras se accede al recinto amurallado, pasamos por el Santuario de Fátima para desembocar en la Plaza Mayor, donde se encuentra el Ayuntamiento, finalizado en el s. XVIII, en el remate superior los maragatos dan las horas.
Continuamos hasta la Plaza Eduardo de Castro, desde donde ya se puede ver uno de los emblemas de la ciudad, el Palacio Episcopal de Gaudí, iniciado en 1889 y terminándose en 1913, pese a su función inicial de residencia episcopal, nunca ha tenido ese uso, en la actualidad es un museo, rodeado por bonitos jardines sobre la muralla de la ciudad.
Justo al lado se encuentra la Catedral, iniciada en el s. XV sobre un edificio de origen románico pero terminado en el s. XVIII, por lo que tiene elementos de varios estilos. En el interior, mayoritariamente gótico destaca el retablo Mayor, considerado el primero del manierismo español.
El único inconveniente de visitar las ciudades en plenas fiestas es que todo está en torno a ellas y la cantidad de personas que hay en la calle, gran problema a la hora de buscar sitio donde comer, sobre todo llevando perro, finalmente terminamos en la plaza del mercado, desde donde tras comprar algo de productos típicos, incluido el chocolate volvemos al coche.
CASTRILLO DE LOS POLVAZARES
A solo 6 km de Astorga, se trata de un pequeño pueblo en el que se conserva la arquitectura maragata. Todas sus calles están empedradas y las viviendas también están construidas de piedra, donde destaca el empleo arriero de la comarca. La mayoría de las construcciones son del s. XVIII, distribuidas a lo largo de la calle Real
Debido a la hora y al calor nos lo encontramos totalmente vacío y todo cerrado, nos dedicamos a dar un pequeño paseo.
4º día: Villadangos Páramo - Oleiros (289 km - 11,9 l/100 km); Camping los Manzanos
Camping los Manzanos
Acceso bastante dificultoso, fuerte pendiente, la salida se realiza por la parte de atrás del camping, mucho más fácil. Mejor no hacerle caso al navegador al llegar a A Coruña, preferible llegar hasta la misma Coruña, cruzar el Ponte do Pasaxe, tomar la AC-173 y no abandonarla hasta el enlace con la DP-5812, donde ya se ven las indicaciones para el camping, acceso fácil, con avenidas amplias a excepción de la bajada al camping.
Camping con muy buena pinta desde el primer momento, desde que te reciben, te acompañan a la zona de parcelas, te indican las instalaciones de las que dispone y te hacen entrega de folletos informativos, incluido plano de la ciudad.
Parcelas amplias, muy niveladas, de césped y toma de electricidad. Tomas de agua relativamente cercana, desagüe alejado. Mucha sombra, caminos interiores sin asfaltar. Un solo módulo de servicios pero modernos y muy limpios, servicio de limpieza constante en todo el camping. Duchas de pulsador pero regulables, mejorable la presión de agua y los fregaderos, que son de pulsador y te pones chorreando al fregar. Tiene barbacoas públicas, WIFI gratuito con alcance en la zona de recepción, donde hay sala de tv y lectura, piscina, carece de zonas deportivas, bar/restaurante con muy buena pinta, bastante frecuentado por personas no acampadas, tiene pequeña zona de juegos para los niños. En recepción hay una pequeña tienda con lo imprescindible, incluido pan diario. Zona de bungalows de construcción con muy buena pinta, tienen hasta barbacoas de piedra adosadas a uno de los laterales de cada uno de ellos, rodeados de césped, apartada de la zona de acampada y uno de madera en la misma zona. El camping tiene muchos dolmenes y esculturas de piedra que junto con las flores crean un entorno muy agradable. Frecuentado por muchos extranjeros, durante nuestra estancia eran sobre todo holandeses y alemanes.
Muy amables en recepción, siempre atentos ante cualquier necesidad de los campistas, muy buena relación calidad-precio, de los mejores camping de los que he estado en España, del estilo de los que suelo visitar en el extranjero (siempre bajo mi perspectiva y necesidades).
5º día: A Coruña (31 km (ida y vuelta))
Nuestra primera parada es la Torre de Hércules, declarada Patrimonio de la humanidad, es el único faro de la antigüedad que sigue funcionando, su construcción se debe a los romanos en el s. I. Aparcamiento gratuito y la visita los lunes también resulta gratuita, mejor ir tempranito, así te libras de largas colas y esperas para subir, subida que merece la pena a pesar de sus 234 escalones, muy buenas vistas.
Nuestro próximo destino la Cidade Vella, conseguimos aparcar de forma gratuita en la C/ Maestranza, nada más adentrarnos un poco damos con la Casa Museo de Mª Pita, donde se recuerda la vida de esta heroína que luchó contra una flota inglesa comandada por Francis Drake en el s.XVI.
Esta parte de la ciudad fue morada de la nobleza hasta el s. XIX, la burguesía empezó a levantar sus viviendas en lo que eran arrabales de artesanos y pescadores, un tranquilo recorrido por sus calles recuerdan este pasado, entre sus rincones podemos destacar la Colegiata de Sta. María del Campo, entre el románico y el gótico, justo enfrente se puede ver un Cruceiro y el Palacio de Cornide y junto a ella el Museo de Arte Sacro de la Colegiata.
Después de un tranquilo paseo por la ciudad vieja, donde estaban desmontando todos los adornos de la feria de las maravillas (imposible nombrarlo todo) pasamos a la Plaza de María Pita, unión entre le casco viejo y el centro, donde además de la Estatua de María Pita , lo más destacado es el Ayuntamiento, gran edificio con tres torres con vistosas cúpulas. Vistas estropeada por los trabajos de desmontaje de la feria.
Pasamos a la Zona Centro y Pescadería, más comercial, comenzamos por la Calle Real, comercio concentrado hasta llegar al Obelisco, justo enfrente de los Jardines Méndez Nuñez. De vuelta nos introducimos más hacia el interior llegando a la Iglesia de San Nicolás, el Mercado de San Agustín hasta llegar a la Plaza de España, donde nos tomamos un respiro e hicimos un primer intento por almorzar, mal intento, no nos atendieron bien y decidimos seguir, pasando por la Iglesia de San Jorge, desde donde desembocamos de nuevo en la Plaza María Pita donde esta vez si que acertamos eligiendo el sitio donde almorzar.
Tras un buen almuerzo pasamos a la zona de la Marina, donde destacan las típicas Galerías de la Marina, por lo que a A Coruña se la conoce como la Ciudad de Cristal, justo enfrente se encuentra el Puerto Deportivo, sustituyendo la dársena de pesqueros y astilleros.
A continuación dimos un agradable paseo por el Paseo Marítimo, desde donde se pueden divisar las Antiguas Muralla y las Puertas del Mar hasta llegar al Castillo de San Antón, antiguamente un islote, hoy unido a tierra, fortaleza del s. XVI, también usada como calabozo y que hoy alberga el Museo Histórico y Arqueológico.
De vuelta al coche pasamos por el Jardín San Carlos, presidido por la tumba de un general inglés, pasamos por la Capilla de la Venerable Orden Tercera y el Museo Militar Regional.
De aquí, ya con el coche nos dirigimos a la zona de Riazor para ver el estadio y la playa del mismo nombre, de nuevo mucha suerte, aparcamiento gratuito y cercano. El estadio decepcionante, muy antiguo, da la impresión de mal cuidado, con malas perspectivas hasta para hacer alguna foto. La playa si merece la pena una visita, no bajamos porque no íbamos en plan playa pero si nos dimos un paseito. Visita concluida con muy buenas impresiones, a pesar de mis opiniones sobre las ciudades, ésta nos causa una grata impresión.
6º día: Malpica - Laxe (166 km (ida y vuelta))
MALPICA DE BERGANTIÑOS
Pueblo situado en una península que contiene el puerto pesquero a un lado y la playa de Area Maior a otro. En su costa se puede destacar la Islas Sisargas, refugio de aves marinas.
Podemos destacar su ambiente marinero, máximo al visitar su Puerto Pesquero y su Lonja, donde a diario se pueden ver los distintos trabajos que allí se realizan.
Al otro lado de la península destaca el paseo marítimo con sus casas colgadas.
LAXE
Localizada en una bahía, con su gran playa y su paseo marítimo, unido a la protección que le proporciona el muelle, goza de una agradable climatología que lo convierte en destino turístico.
Paramos para almorzar en unos merenderos a pie de playa, en la zona más alejada del núcleo urbano,, después echamos un buen rato en la playa para que Padi se pudiera dar su baño correspondientes, hasta que desde el otro extremo de la playa, una gran distancia según se puede apreciar en la fotos vinieron los socorristas para decirnos que no podían bajar los perros, comentar que por el acceso que usamos para bajar a la playa no había ninguna prohibición al respecto y en playa solo estábamos nosotros.
Muy cerca se puede visitar la Cibdá Celta de Borneiro, castro que no fue romanizado y que estuvo poblado entre los siglos VI y I a.C., muy bien conservado y con fácil y bonito acceso, lástima que no esté bien explotado, ni carteles indicando las características y particularidades del mismo, por el tamaño y su emplazamiento podrían hacer una recreación de la vida en un castro celta y convertirlo en un atractivo más de la zona.
Muy cerca también se encuentra el Dolmen de Dombate, monumento megalítico del 2500 a.C., la excavación ha puesto de manifiesto pinturas y grabados, debido a su importancia ha sido protegido por una impresionante estructura de madera y cristal, se puede realizar unja visita guiada gratuita muy interesante.
7º día: Lugo (207 km (ida y vuelta))
Pequeña ciudad, la más antigua de Galicia, fundada sobre el año 14 a.C., cuyo casco histórico se encuentra rodeado por Murallas Romanas de más de 2000 metros de longitud y sus 72 cubos enteros, declaradas Patrimonio de la Humanidad. La práctica totalidad de los monumentos se encuentran dentro de sus murallas y enterrados se encuentran innumerables restos de la ciudad romana.
Conseguimos aparcar de forma gratuita muy cerca del recinto amurallado, casi enfrente de la Porta de Santiago, con acceso a la Plaza de Pio XII, donde se encuentra la Catedral de Santa María, basílica románico-gótica que se inició en 1129.
Después de pasar por el Palacio Episcopal, edificio barroco del s. XVIII accedemos a la Plaza Mayor, centro vital de la ciudad, donde podemos destacar el Ayuntamiento, terminado en 1738, con su impresionante fachada barroca.
En la misma plaza también podemos destacar el monumento a los fundadores de la ciudad, escultura en bronce de Paulo Fabio Máximo y el Emperador Augusto.
De camino al Mercado de Abastos nos encontramos con la Iglesia de San Pedro, de estilo gótico mendicante que perteneció al antiguo convento de los franciscanos.
Después nos dirigimos a la zona de los vinos, terminamos comiendo en la Praza do Campo, pequeña plaza rodeada de antiguas casas con soportales que ocupa el lugar del foro romano y del mercado medieval.
De todo lo visitado lo más destacable de la ciudad es el agradable pasear por sus calles, respirando tranquilidad, además de por supuesto la cantidad de restaurantes donde degustar los platos típicos,lo que a simple vista puede resultar desproporcionado en relación al tamaño de la ciudad.
8º día: Descanso
Después de un pequeño cambio de planes hoy dedicamos el día a preparar el cambio de camping del día siguiente aprovechando la tarde para visitar Santa Cruz, donde podemos destacar el Castillo de Santa Cruz, construcción defensiva del s. XVI, se puede acceder mediante una pasarela peatonal de madera. Fue declarado Bien de Interés Cultural. Fue pazo de la familia de la escritora Dña. Emilia Pardo Bazán.
Hay un paseo alrededor de la isla desde el que se tienen buenas vistas de A Coruña.
9º día: Oleiros - Sanxenso (145 km - 10,9 l/100 km); Camping Cachadelos
Camping Cachadelos
Pésima impresión desde que llegamos, de entrada nos indican que fuésemos andando a buscar parcela y que si teníamos que invadir un poco otra parcela no había problema, señal de que íbamos a tener problemas, efectivamente, terreno totalmente en pendiente, grandes desniveles en las parcelas, algunas con árboles dentro de la misma parcela, masificado, unos pegados a otros, casi sin poder abrir las ventanas, calles interiores asfaltadas a excepción de la zona final del camping pero sumamente estrechas. Mucha sombra pero muy sucio por los pinos y las aves, que ponen el coche perdido de resina (gran problema) y cagadas. Luz, agua y desagüe prácticamente en la misma parcela. Varios módulos de aseos muy antiguos, la zona de duchas lo han solucionado instalando cabinas de hidromasajes en cada una, son bastante amplias, con perchas, zona independiente para secarse, bien en cuanto a presión y cantidad de agua caliente, a excepción de 1 día que me tuve que duchar con agua fría. Fregaderos exteriores pero cubiertos. Piscina de agua de mar, zona infantil, carece de zonas deportivas, zona de barbacoas, zona de fijos aislada del resto con las calles interiores asfaltadas, bungalows de madera, bar/restaurante aceptable, tienda con todo lo necesario. WQ de vergüenza, es increíble la poca cuenta que le echan a este servicio que es fundamental para las caravanas. No tiene acceso directo a la playa, hay que andar unos 5 minutos, bien situado para visitar los alrededores.
Menos mal que nos autorizaron a ocupar 2 parcelas, con todo, apenas nos cabía la caravana con el avance y el coche. A la hora de colocarla teníamos que estar pendiente de que se pudieran abrir las ventanas con los árboles, que estuviera los menos inclinada posible, no se que hubiésemos echo sin el mover, se hubieran necesitado 5-6 adultos como mínimo. La lanza estaba tan alta que tuve que usar unas bovedillas que encontré en la parcela del vecino, con las patas en vertical no era suficiente, la reforcé con el caballete y el gato de la caravana.
Relación calidad-precio muy mala, lo mejor el personal del camping, muy atentos. Es el prototipo de camping que odio, pero este año las circunstancias han mandado.
10º día: Santiago (154 km (ida y vuelta))
Objetivo final en el Camino de Santiago, posee un Casco Antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad, repleto de palacios, iglesias, calles y plazas que merecen una visita.
Después de aparcar accedemos al Casco Antiguo desde el Parque de la Alameda, gran zona verde que bordea una gran parte de dicho casco, donde pudimos ver la Iglexa do Pilar, templo de estilo barroco.
Seguimos por Rua do Franco haciendo una pequeña parada en el Colexio de Fonseca, edificio renacentista del s. XVI, mandado construir por el arzobispo Alonso de Fonseca. En el interior se puede ver un gran patio, estando a la derecha la entrada a la capilla gótica y a la izquierda la entrada al Salón Artesonado. En la actualidad acoge la Biblioteca de la Universidad.
Inmediatamente después accedimos a la considerada una de las plazas más hermosas del mundo, la Praza do Obradoiro, corazón de la ciudad en la que se pueden apreciar cuatro estilos arquitectónicos distintos, el gótico, renacentista, barroco y neoclásico.
El Colegio de San Xerome, rectorado de la Universidad es el más modesto de los edificios de la plaza, el Pazo de Raxoi, sede del Ayuntamiento y de la Presidencia de la Xunta fue construido entre 1766 y 1772. El Hospital Real, hotel de lujo desde 1958, fue mandado construir por los reyes católicos en 1501. Y para terminar el edificio estrella de la Plaza, la Catedral de Santiago, que custodia las reliquias del Apóstol. El inicio de la Catedral Románica se inició en 1075 por AlfonsoVI, en 1211 se celebró la consagración de la basílica con Alfonso IX. Aunque su estructura medieval se ha mantenido, a lo largo de los siglos ha ido sufrido cambios, incluidos cambios en su estilo arquitectónico.
Una pena no poder disfrutar de las vistas de la Catedral en su plenitud por las obras que se están realizando. Pasamos por la Praza de Fonseca a la Praza das Praterias sin dejar de admirar la fantástica fachada de la Casa do Cabildo, para posteriormente pasar a la Praza da Qintana, donde podemos contemplar la Casa da Conga, Casa da Parra y el Convento de San Paio, fundado en el s. IX por Alfonso II.
A continuación nos dirigimos al Mercado de Abastos, el segundo lugar más visitado de Santiago después de la Catedral, en uso desde 1873, además de admirar su arquitectura se puede disfrutar de sus numerosos puestos de carnes, pescados, mariscos, verduras y frutas, destacando la posibilidad que ofrece uno de los bares de cocinar al momento los productos que el cliente acaba de comprar en el mercado, con especial importancia de los mariscos.
Después de un buen almuerzo en el mercado nos dirigimos paseando por un entramado de calles hasta la Catedral, pasando por la Praza da Universidade.
Después de visitar la Catedral, ya sin tener que esperar las grandes colas que se forman por la mañana, aunque sin poder presenciar el botafumeiro en funcionamiento, nos dirigimos hacia el coche tras dar un paseo por los Jardines de la Alameda.
Por supuesto la visita solo supuso una pequeña aproximación a Santiago de Compostela, ciudad que merece mucho más tiempo.
11º día: Catoira - O´Grove - La Toja (114 km (ida y vuelta))
CATOIRA
Situada cerca de Santiago, fue durante siglos una de las fortalezas defensivas más inexpugnable de Galicia. Situada en la unión de la desembocadura del río Ulla y la Ría de Arousa, su entorno es uno de sus atractivos, además de ser el único municipio gallego que posee los tres tipos de molinos tradicionales, pero lo más característico de la localidad son las Torres del Oeste, conjunto fortificado del s. IX que resistió durante siglos los ataques normandos y piratas sarracenos, de las siete torres que formaban parte de la fortaleza solo quedan restos de dos, estando entre ellas la ermita dedicada al apóstol Santiago.
Cada primer domingo de Agosto se celebra la Romería Vikinga, fiesta declarada de Interés Turístico Internacional en la que se recrean los ataques vikingos.
Hicimos coincidir la visita con la Romería, muy buena idea pero mal organizada desde mi punto de vista, demasiada gente en poco espacio, zona pantanosa a la que solo se puede acceder por 2 vías, una de ellas por la que solo se puede pasar de dos en dos, un escalón sobre la zona pantanosa, otra bajo el puente que pasa justo por encima de las torres, creo que es de las típicas celebraciones que pueden morir de éxito, no se puede disfrutar en su plenitud, el espacio donde se realiza el desembarco tiene una capacidad mínima. La zona de los bares y tiendas tan colapsada de gente que no te podías ni parar, en fin, creo que ante el éxito de la romería deberían habilitar mejor la zona, poniendo más pasarelas...
O´GROVE
Hasta el s. XVI se trataba de una isla, en la actualidad está unida a tierra por el istmo de la playa de a Lanzada formado por depósito de arena por los vientos, situada en la entrada de la ría de Arousa. Su población, además del marisqueo y la pesca de bajura vive del cultivo de mejillón, ostra y vieira.
El Paseo Marítimo con vistas sobre la isla de A Toxa y repleto de restaurantes y marisquerías llega hasta el puerto, lugar donde podemos ver un Monumento a los Pescadores, la caseta de turismo, la lonja y el Ayuntamiento.
ISLA DE LA TOJA
Su fama proviene de sus agua minero-medicinales, sus propiedades terapéuticas para la piel y vías respiratorias, así como las sales y jabones que con ellas se elaboran convirtieron la isla en una estación balnearia.
Es la mayor de las seis islas que afloran en la marisma de O Vao, está unida a O´Grove por un puente de comienzos del s. XX. A parte del centro hotelero de lujo, el casino. campo de golf, el palacio de congresos y los innumerables apartamentos se puede destacar la Capilla de San Sebastián, cuya principal particularidad estriba en estar completamente cubierta por conchas planas, tradicional sistema para evitar la humedad.
También se pueden comprar productos cosméticos de la prestigiosa fábrica cuyo nombre comparte con la isla.
12º día: Cambados (54 km (ida y vuelta))
Localidad situada en plena ría de Arousa, considerada la capital de Albariño, cuya fiesta, declara de Interés Turístico Nacional se celebra el primer Domingo de Agosto.
Su casco histórico está declarado Bien de Interés Cultural, albergando uno de los grupos de pazos nobiliarios más importantes de Galicia, ostentando el título de Muy Noble Villa.
Nos recibe la lluvia y los trabajos de desmontaje de la fiesta del Albariño, aparcamos de forma gratuita en la zona portuaria,tras recoger información en la oficina de información y turismo, situada justo entre el Ayuntamiento y el Pazo de Bazán, Parador nacional del Albariño, nos dirigimos a la Plaza de Fefiñáns, donde también pudimos aparcar de forma gratuita y muy cerca, en la misma Avda. Rosalía de Castro. La plaza, por su belleza y extensión está considerada uno de los conjuntos históricos más admirados de Galicia.
En la plaza podemos admirar la Iglesia de San Benito, declarada Bien de Interés Cultural, reedificada en el s. XVII sobre una antigua capilla del s. XV, en ella se pueden destacar sus dos campanarios barrocos y su interior gótico.
El elemento principal de la plaza es el Pazo de Fefiñáns, también conocido como Palacio de Figueroa y también declarado Bien de interés Cultural. Su construcción se inició en el s. XVI por el embajador español en Rusia, pardo de Figueroa, y se concluyó en el siglo XVII, la visita es guiada, precisamente por los mismos propietarios, el palacio no ha cambiado de manos, sigue siendo propiedad de la misma familia, resulta bastante interesante y recomendable. Aunque está incluido entre los pazos barrocos tiene mucha influencia renacentista italiana, podemos destacar su fachada con bustos y blasones, su torre del homenaje y una arcada que une el cuerpo principal del pazo con un auténtico bosque de robles y acacias.
En las típicas calles aledañas a la plaza además de numerosos restaurantes, no se puede dejar pasar la oportunidad de degustar sus vinos y platos típicos, nosotros dimos con un pequeño bar que resultó un acierto total, podemos encontrar la Casa Museo de Ramón Cabanillas, la Vivienda de Valle Inclán y el Pazo de Torrado.
Después de almorzar y pasar por la Iglesia Parroquial de Santa Mariña y la Biblioteca Municipal (curioso el jardín) nos dirigimos al Pazo de Ulloa, construido a finales del s.XV sobre la antigua casa de Don Lope Sánchez de Ulloa. Justo enfrente podemos admirar un cruceiro, típica elemento del arte religioso de Galicia.
A continuación nos dirigimos a las Ruinas de Santa Mariña Dozo, restos de una antigua iglesia restaurada en el s. XV, ejemplo del gótico marinero con tintes renacentistas. Fue abandonada en el s. XIX cuando se trasladó la iglesia parroquial al antiguo convento de San Francisco. Está declarada Monumento Nacional y hoy alberga el Cementerio, pasando a formar parte de la asociación Europea de Cementerios Significativos de Europa.
Un poco más arriba nos encontramos con la Capilla Da Pastora y el Mirador da Pastora, desde donde se tienen una buenas vistas.
13º día: Pontevedra - Rio Barosa (95 km (ida y vuelta))
De camino a la ciudad hicimos una pequeña parada en el Mirador de la Granja, desde donde se tienen unas vistas impresionantes de la la Ría de Pontevedra.
Pontevedra es una pequeña y agradable ciudad favorecida por un buen clima y con un sorprendente casco histórico completamente peatonal y repleto de edificios de arquitectura culta y popular, solo superado en Galicia por el de Santiago.
Iniciamos la visita por el Santuario de la Peregrina, templo medio barroco medio neoclásico en honor a la patrona de la ciudad.
Continuamos por la calle Michelena hasta llegar al punto de información, en la Plaza de España, donde lo primero que podemos contemplar es el Monumento a los Héroes de Ponte Sampaio, episodio sucedido durante la Guerra de la Independencia y en el que se derrotó a las tropas francesas obligándolos a abandonar Galicia, este monumento preside la Alameda, en la misma plaza podemos contemplar el Ayuntamiento, del 1890 y las Ruinas de Santo Domingo, ruinas de un convento de los s. XIV-XV, hoy parte del Museo de Pontevedra.
A partir de ahí nos vamos introduciendo en el casco histórico por la Avda. de Sta. María hasta llegar a la Plaza de Alonso de Fonseca con la Real Basílica Menor de Santa María la Mayor, apodado de los Pescadores, al fondo. De ella se puede destacar su fachada principal.
Seguimos callejeando pasando por la Plaza das Cinco Rúas, presidida por un cruceiro, entrando en el barrio tradicional de las tabernas, la Praza do Teucro, el Teatro Principal y de ahí pasando por una serie de plazas cuyos nombres populares nos recuerdan el mercado especializado que en ellas se asentaba, como la Plaza de las Gallinas, la de la Verdura y una de las más populares de la ciudad, el Eirado da Leña.
Un poco más apartado se encuentra el Mercado de Abastos, donde se puede ver el Monumento de la Mujer con las Gallinas, y desde allí a un conjunto de tres edificios, dos de ellos pertenecientes al Museo y destacado el tercero, la Iglesia de San Bartolomé, con su fachada barroca.
Aquí dimos por concluida nuestra aproximación a Pontevedra, volviendo al coche disfrutando del agradable paseo por sus calles.
Cascadas Río Barosa
Se trata de un paraje natural en el que se pueden contemplar una serie de Molinos Restaurados. Al principio del camino hay un aparcamiento bastante amplio y gratuito, inmediatamente, tras pasar un puente de madera se pueden ver las primeras cascadas y molinos, estando la mayoría al principio en una pendiente, aunque después es un trayecto llano, con un recorrido total de unos 4 km en total, subiendo por una margen del río y bajando por la otra. Al inicio del camino y a la mitad aproximadamente hay un par de bares donde parar y tomar algo.
Paraje muy tranquilo y bonito que bien merece una visita, aunque en invierno, cuando lleve mucha más agua tiene que ser si cabe mucho más impresionante.
14º día: O´Grove (36 km (ida y vuelta))
Hoy el día no acompaña, bastante nublado y con algo de viento, nos dirigimos a San Vicente do Mar, en la península de O´Grove, bonito lugar para recorrer el camino de tablas que discurre paralelo a la costa y desde el que se tienen fantásticas vistas y con acceso a varias calitas donde disfrutar de la playa.
Después del paseito nos dirigimos a O´Grove para hacer una de las visitas que no se pueden dejar de realizar en Galicia, la visita de un buen restaurante para darnos el gustazo de una buena mariscada.
15º día: Ría Pontevedra - Combarro (44 km (ida y vuelta))
De toda la oferta de viajes por las rías nos decidimos por la Ruta Guiada por la Ría de Pontevedra en catamarán con visión submarina, cuya salida era desde Portonovo, haciendo escala en Sanxenxo y pasando frente a Marín, la Isla de Tambo, Combarro y Raxó, haciendo una parada en una batea de mejillones, todo acompañado por un grupo tradicional de gaitas y con degustación de mejillones al vapor y vino gallego, con una duración de hora y media aproximadamente.
Después de la excursión almorzamos en uno de los sitios recomendados por varios amigos, el Bar Buras, bonito sitio y buena cocina a buen precio, muy recomendable y por suerte nos libramos de uno de sus inconvenientes, las largas esperas para coger mesa, fue llegar y pegar.
Por la tarde fuimos a uno de los destinos turísticos por excelencia en Galicia, COMBARRO, típico pueblo marinero, protegido desde 1972 como conjunto de interés artístico y pintoresco. Se unen el mundo marinero y el agrario con sus numerosos hórreos, algunos de ellos en la misma orilla del mar, también se pueden contemplar muchos cruceiros en las confluencias de sus calles.
La arquitectura tradicional se puede contemplar en la comercial Rúa Principal o sobre las rocas en sus plazoletas. Desde la ensenada se puede contemplar las Isla de Tambo.
16º día: Vigo (140 km (ida y vuelta))
La mayor ciudad de Galicia, con un pequeño y descuidado casco antiguo en torno a la Concatedral de Santa María, del 1816, estando muy cerca el Mercado de A Pedra y la Rúa da Pescadería, donde se pueden degustar las ostras.
Un lugar interesante resulta la Praza da Constitución con el Ayuntamiento Antiguo y desde donde parte la estrecha Rúa dos Cesteiros, calle gremial con varias tiendas donde comprar su género.
Merece la pena también un paseo el paseo marítimo, la Estación Marítima de la Ría, desde donde parten los barcos turísticos hacia las Cies, y a lo largo del cual se pueden contemplar diversas estatuas como la de Julio Verne.
En la Puerta del Sol podemos encontrar El Sireno, el monumento de Vigo, escultura instalada sobre un elevado pedestal y que representa un híbrido pez-hombre.
La Rúa do Príncipe, en honor a Alfonso XII, es la arteria comercial de Vigo, en uno de sus extremos se encuentra el Antiguo Palacio de Justicia.
17º día: Descanso
Toca preparar el coche y recoger todo lo posible para poder salir temprano para afrontar el largo camino de vuelta que nos queda.
18º día: Sanxenso - Sevilla (967 km - 12,3 l/100 km)
Vuelta sin incidentes, un poco más lento en el primer tramo del viaje. El mayor inconveniente el mismo de siempre, donde poder parar dignamente para descansar y comer en condiciones sin tener que hacerlo en algún restaurante. Finalmente lo hicimos en un área de descanso cercana a Baños de Montemayor, provincia de Cáceres, sin asfaltar, sucia, papeleras rebosantes, a saber cuanto tiempo llevarían sin recoger la basura, sin servicios de ningún tipo, sin sombra... en fin, mejor no encenderse, lo único bueno las vistas al Embalse de Baños.
