AC Albacete
Aprovechamos el puente del día de Andalucía para desplazarnos un poco más lejos, disponemos de 4 días, así que decidimos visitar Albacete, la antigua Al-Basit árabe, la ciudad surge de una feria entre la llanura y la sierra, una de las fiestas representativas de la ciudad hoy en día, celebrada en su recinto Ferial, que solo se puede visitar durante la celebración de la misma. Hoy en día una ciudad cómoda, amigable, fácil de visitar, sin lugar a dudas un gran descubrimiento.
Dispone de un área de autocaravanas gratuita, sin posibilidad de conexión eléctrica, área de servicio con tomas de agua potable, desagüe de grises y negras, fácil maniobra, bien iluminado durante la noche. En realidad se trata de un gran aparcamiento que tiene 8 plazas reservadas para autocaravanas, aunque se puede aparcar en otras plazas, buen acceso desde la entrada a la ciudad, justo al lado de la zona universitaria, con bares y tiendas cercanos, a unos 15-20 minutos del centro de la ciudad andando, bonito paseo, también está la posibilidad de transporte público, autobús justo en frente.
Uno de los grandes inconvenientes es que justo al lado hay un polideportivo y a escasos metros se encuentra el estadio de fútbol de la ciudad, por lo que los días de partido y actividades deportivas el aparcamiento se llena de coches y algunos, como siempre, no respetan las señales, llegando incluso a ocupar la zona de servicios.
Dirigiéndonos hacia el centro de la ciudad pasamos primero por el Estadio Carlos Belmonte, un gran Centro Comercial y a continuación por el Parque de Abelardo Sánchez, parque emblemático y pulmón de la ciudad, fuentes, estanques y esculturas en sus 12 hectáreas de superficie. En su interior se encuentra el Museo Provincial.
Conforme vas entrando en la zona centro se pueden apreciar edificios de interés, como la Subdelegación de Defensa, con su característico torreón redondo, edificio que ha sido utilizado para varios fines a lo largo de su historia, o como el Chalet Fontecha, con su torre cuadrada o sus galerías y balcones.
Uno de los lugares emblemáticos de la ciudad es sin duda La Plaza del Altozano, donde se reúnen muchos de los edificios de mayor valor, como el Antiguo Ayuntamiento, edificio del s.XVIII y totalmente restaurado a principios del s.XX, en el que hoy en día se encuentra la Oficina de Información y Turismo, y una sala de exposiciones temporales, en esta ocasión pudimos disfrutar de una exposición gratuita sobre la Semana Santa, el Gran Hotel o el Banco de España.
Se trata de una plaza ajardinada con un estanque y esculturas entre las que podemos destacar una que es el emblema de la ciudad, el Monumento al Cuchillero, homenaje a la tradición cuchillera de la ciudad.
Otro de los puntos neurálgicos de la ciudad es el entorno de la Catedral de San Juan Bautista, iniciada en el s.XVI pero no finalizada hasta el s.XX, no se trata de una construcción espectacular aunque si resulta coqueta, en su interior se encuentran grandes óleos sobre lienzos en los muros.
El Museo de la Cuchillería, ubicado en el Palacio de Hortelano, en el mismo entorno de la Catedral, con su fachada de estilo neo-gótico resulta muy curiosa por el color verde de los azulejos y los pináculos. Se trata del museo más emblemático de la ciudad, con una entrada de 3€, en el que se puede realizar un recorrido por la historia de la cuchillería en la ciudad.
En la misma zona también nos encontramos con el Nuevo Ayuntamiento, construcción moderna rodeada de jardines y una curiosa fuente.
No se podía visitar el Recinto Ferial, pero nos dirigimos hacia esa zona para visitar Los Molinos de la Feria, simulación de 2 molinos de viento unidos por una noria de agua. En los alrededores se encuentra la Plaza de Toros.
Otro de los atractivos de la ciudad es su zona de tapeo, conocido precisamente por los albaceteños como La Zona, una serie de calles como la Calle Tejares o Calle Concepción, calles de bares de tapeo y/o copas que se adaptan muchos de ellos a la hora del día, tapas durante la mañana y copas y bailes durante la tarde noche, lo que hace que haya ambiente a cualquier hora del día. Nuestra visita a la ciudad coincidió con las Jornadas del Puchero de Albacete, una versión de nuestra Ruta de la Tapa, genial coincidencia.
Callejeando por el centro, en una calle comercial y peatonal, casi sin quererlo nos topamos con otro símbolo de la ciudad, El Pasaje de Lodares, difícil de definir, galería comercial o residencial, en realidad es una zona residencial con zona comercial, con grandes columnas y una cubierta de cristales, guardando las distancias y sin querer molestar a nadie, me recordó mucho a la Galería Víctor Manuel de Milán, un intento de réplica en miniatura. La galería une dos arterias comerciales de la ciudad, la Calle del Tinte y la Calle Mayor, que nos lleva directamente a la Plaza Mayor de Albacete, que no tiene nada que ver con las plazas mayores de otras ciudades. Entre los distintos comercios que nos encontramos en el pasaje dimos con una cafetería en la que tuestan su propio café, recomendable tomarse un buen café en un entorno casi inmejorable.
Hasta aquí nuestra visita a la ciudad de Albacete, gran descubrimiento por nuestra parte y desde aquí lanzo una recomendación para visitarla, agradeciendo así también la puesta a disposición de nuestro colectivo de un buen área de forma totalmente gratuita, gracias al Ayuntamiento.
AC Chinchilla de Monte Aragón
Tengo que reconocer que antes de decidir visitar Albacete no había oído hablar nunca de Chinchilla de Monte Aragón, fue gracias a la búsqueda de lugares que visitar y a la presencia en este pueblo de un área de autocaravanas con buenas referencias lo que hizo que nos decidiéramos a visitarlo.
Este hecho, la presencia de un área de autocaravanas, nos confirmaron desde la oficina de turismo que ha sido fundamental para el pueblo, han constatado que muchos negocios de hostelería y alimentación han seguido con su actividad gracias a la presencia de turistas de este sector en días laborables, al igual que las visitas guiadas, anteriormente la presencia de turistas se restringía a los fines de semana. Este hecho se debería extender, difundirlo por todas las localidades, que este tipo de turismo es beneficioso para todos los municipios, que con una inversión mínima se pueden obtener grandes beneficios para todos.
Y dicho esto, vamos a valorar el área, en realidad se trata de un gran aparcamiento nivelado de grava con las calles asfaltadas, situado en la parte baja del pueblo, de fácil acceso desde la carretera y bien situado para visitar el pueblo, accesible mediante una escalera, bien iluminado. Tiene un área de servicios para autocaravanas con toma de agua potable y desagüe de grises y negras, no tiene posibilidad de toma eléctrica.
Chinchilla de Monte Aragón se encuentra a unos 13 km de Albacete, situado sobre el Cerro de San Blas, está declarada Conjunto Histórico Artístico, conservando su trazado medieval.
Su monumento más característico, visible desde cualquier punto es el Castillo, que por su posición estratégica tuvo bases íberas, romanas y árabes, aunque el actual es del s.XV. Ha sido utilizado como cárcel, en la actualidad el interior se encuentra en ruinas y solo se puede entrar mediante las visitas guiadas que ofrece la oficina de información y turismo. Posee un impresionante foso seco que lo hacía prácticamente inexpugnable.
Accediendo desde el área de autocaravanas lo primero que nos encontramos es el Monumento Homenaje a la Semana Santa, declarada de interés turístico regional. Pasando por un arco se accede a la Plaza de la Mancha, centro del pueblo y en la que se encuentra el Casino, la Torre del Reloj y el Ayuntamiento, situado en un edificio sobre el arco de entrada al pueblo custodiado por cañones.
En la misma plaza se encuentra la Iglesia de Santa María del Salvador, construida en el s.XIII pero con grandes reformas posteriores, por lo que es una mezcla de varios estilos, con su portada plateresca, en su interior se encuentra la imagen de la Virgen de las Nieves, patrona de la localidad.
Justo enfrente de la entrada de la iglesia se encuentra la oficina de información y turismo, donde se puede concertar la visita guiada, la recomiendo, muy amena y sin prisas, se puede acceder a lugares a los que no se tiene acceso si no es así, como puede ser el interior del Castillo, y muy bien de precio, 6€/persona, en nuestro caso fue prácticamente una visita personalizada, 4 personas.
Realizamos la Ruta de la Muralla, al comienzo se tiene una buena panorámica del aparcamiento e inmediatamente después nos encontramos con la Puerta de Diablos y Tiradores, única que se conserva de las antiguas puertas de acceso (s.XIV-XV), de las antiguas murallas solo se conserva una pequeña muestra con algún torreón.
Muy interesante y uno de los reclamos de la localidad son las Casas Cuevas, con sus características chimeneas blancas, a pie de muralla, excavadas en la roca, las Casas del Agujero, cerca de la Puerta de Diablos y Tiradores y las Casas de San Julián, cerca del Castillo.
Después de visitar el Castillo terminamos nuestra visita en el Convento de Santo Domingo, a cuyo interior solo se puede acceder mediante la visita guiada, antiguo convento dominico de los s.XIV-XV, recuperado hoy en día para uso de corporaciones locales y que posee un Claustro Mudéjar con un pozo, se realizan exposiciones permanentes y temporales y en el mes de Julio tiene lugar el Festival de Teatro Clásico de importante éxito y posteriormente un Festival de Jazz.
Después de finalizar nuestra ruta turística tocaba otra de las cosas más importantes del turismo, la gastronomía típica de cada región. Después de no poder entrar en algunos de los sitios que nos recomendaron volvimos a la Plaza y probamos suerte en la Tapería El Casino,no hay que esperar un restaurante en toda regla pero si buen trato, tranquilidad, buena comida, como por ejemplo el Gazpacho Manchego y buen precio, buen final para nuestra visita a Chinchilla.
Nuestra intención era pernoctar en Chinchilla para ya por la mañana dirigirnos hacia Alcalá del Júcar y por la tarde emprender regreso a casa, pero viendo la previsión meteorológica decidimos adelantar y nos dirigimos hacia Alcalá para poder realizar la visita más temprano y volver antes.
Parking Pago Alcalá del Júcar
El camino muy bueno y con buen tiempo, el último tramo, descendiendo hacia Alcalá del Júcar es impresionante, muy buenas vistas, algunas curvas pero bien de firme y de ancho,. no hay problemas. Nos dirigimos hacia un aparcamiento de pago que hay a la entrada del pueblo, el acceso al mismo, viniendo desde Chinchilla es muy complicado, un giro muy cerrado que no se puede realizar en una sola maniobra con vehículos largos, al ser Domingo por la tarde no tuvimos problemas a la hora de encontrar sitio, unos cuantos coches y otras 3 autocaravanas, supongo que al inicio y durante el fin de semana puede ser complicado coger sitio. Se trata de un aparcamiento de pago (2€/24 horas), sin servicios, de tierra, más o menos nivelado, junto al río y con unas vistas inmejorables del pueblo, a apenas 3 minutos andando del Puente Romano que da acceso al mismo.
Después de instalarnos, dimos un pequeño paseo por los alrededores del aparcamiento, disfrutando de las vistas pero sin llegar a acceder al pueblo, decidimos dejarlo para el día siguiente y nos retiramos a descansar. Al final resultó una mala decisión pero la previsión meteorológica que consultamos nos lo permitía en ese momento, no así más tarde cuando empezaro a cambiar.
A medida que avanzaba la tarde-noche el tiempo fue empeorando y el viento fue aumentando hasta el punto de ser preocupante, hace su aparición la Borrasca Jorge, fuertes rachas que movían la autocaravana por completo, en ocasiones parecía que saldríamos volando, la verdad es que no se como aguantaban las estructuras montadas sobre el techo, aire acondicionado, antena...
Pasamos muy mala noche, rachas de viento cada vez más intensas y seguidas, cuando nos levantamos volvimos a mirar la previsión meteorológica y había empeorado sustancialmente, y lo peor es que iría empeorando a lo largo del día, mientras decidimos que hacer empezó a llover, así que la decisión fue la correcta, no queríamos correr ningún tipo de riesgo en el viaje de vuelta, nos quedaban más de 600 km de regreso, así que muy a nuestro pesar decidimos postponer la visita a Alcalá del Júcar para una siguiente visita, no queríamos llevarnos un mal recuerdo de la que seguro que es una localidad impresionante, de hecho está declarada Conjunto Histórico - Artístico.
La climatología nos respetó en la salida de la localidad, intervalo sin viento hasta terminar los pocos kilómetros de curvas, pero al salir de los mismos fuertes rachas de viento lateral nos obligan a circular a 70-80 km/hora como máximo, matojos secos golpeándonos continuamente, nubes de polvo... El peor de los viajes en cuanto a la climatología de todos los que hemos realizado en estos 18 años, exceptuando el "diluvio universal" que nos cayó un año atravesando París y que casi nos obliga a sacar la caravana flotando.
Viaje de regreso incomodísimo casi en su totalidad, una parada para almorzar ya en la Comunidad de Andalucía, en la provincia de Jaén, concretamente en el Restaurante Orellana Perdiz (km 265 de la Autovía de Andalucía), recomendable, amplio aparcamiento, a pie de autovía, gasolinera, buen trato, rapidez en el servicio, buena carta y razonable precio. Después de almorzar intentamos descansar un poco en la misma autocaravana pero el fuerte viento nos lo impidió, así que como se suele decir "carretera y manta".
El fuerte viento nos acompañaría hasta llegar a Córdoba prácticamente, el resto del viaje sin incidencias, una pena el final, nos queda una rara sensación, aunque nos quedamos con la grata sorpresa y el haber podido disfrutar de dos grandes descubrimientos, como son Albacete y Chinchilla de Monte Aragón, nos queda pendiente terminar de descubrir Alcalá del Júcar.
