Camping Valdearenas AC Rute
Camping Valdearenas
AC Rute
Por motivos laborales solo disponemos de un par de días del puente, así que no nos desplazamos muy lejos, nos decidimos por el Parque Natural de la Sierra Subbética, a pesar de tenerla tan cerca nunca la habíamos visitado. Nos decantamos por camping, en la zona que queríamos visitar no había áreas disponibles, así que paramos en el Camping Valdearenas, antes de nada comentar que en temporada baja hay que llamar previamente, está cerrado, sólo abre para puentes y bajo reserva para grupos.
Es más un camping enfocado para los deportes de aventura y actividades, un campamento, tiene pocas parcelas para caravanas y autocaravanas, más disponibilidad para tiendas y numerosas cabañas con muy buena pinta. Muy cuidado, caminos interiores asfaltados, parcelas para caravanas y autocaravanas amplias, niveladas, de cemento, con tomas de agua y electricidad. Muchas actividades disponibles en temporada. Personal muy amable y atentos a nuestras necesidades, Entorno inmejorable. Buen acceso, en plena playa del embalse, el mayor de Andalucía. Cerca del pueblo, fuimos andando, es un paseito, dificultado por la pendiente pero se realiza sin problemas.
Cuando llegamos y después de instalarnos estuvimos conociendo las instalaciones y posteriormente visitamos la playa, todo un descubrimiento, ni por asomo nos lo imaginábamos así, es espectacular de grande, agua cristalina, vistas impresionantes, pinar con césped en el que se puede disfrutar de la sombra cuando el calor apriete en verano, buen restaurante, en definitiva, todo un descubrimiento.
Después de almorzar y descansar un poco nos fuimos dando un paseito a conocer el pueblo de Iznájar, en todo momento acompañado de buenas vistas del pueblo, situado en lo alto de un cerro, el pueblo parece estar enclavado en una isla.
El pueblo fue fundado en el s. VIII por los árabes, su nombre en árabe, Hins Ashar, significa Castillo de Piedra. La toma del pueblo por los cristianos se remonta al s. XV.
Es un núcleo urbano de calles estrechas, en sinuosas cuestas y con sus blancas casas adornadas con flores. Rematado por el Castillo y la Parroquia de Santiago Apóstol.
Al día siguiente nos dirigimos a la localidad de Rute, teníamos ganas de visitar esta localidad, tan famosa por su industria del Anís y por sus populares Belén de Chocolate y el de Hielo, además de su Museo del Azúcar.
A pesar de no tener la intensión de pernoctar nos dirigimos al área de autocaravanas para poder valorarla, confirmamos las opiniones de las distintas aplicaciones, no deja de ser un aparcamiento con zona de desagüe de aguas grises, una pena la falta de mantenimiento, la toma de agua está inutilizable, buen acceso siguiendo las indicaciones del navegador y buena situación, a las afueras del pueblo pero se llega rápido al centro dando un paseo.
El origen de la localidad se remonta a la época árabe, aunque en su término se han localizado restos del paleolítico, su conquista definitiva por parte de los cristianos se remonta al s. XV.
En la actualidad, la agricultura del olivar, el turismo agroalimentario y la campaña de navidad centran su economía.
La verdad es que se lo tienen muy bien montado con los distintos Museos del Anís, el del Azúcar, el del Jamón, del Mantecado, del Aceite, el famoso Belén de Chocolate o el de Hielo, en definitiva una buena variedad de ellos, tienen un precio simbólico para entrar, y posteriormente te reembolsan su importa en caso de comprar los distintos productos que ofrecen. Sin lugar a dudas merece la pena pasar un día disfrutando de tan variada oferta.
Museo Anís
Museo Anís
Museo Azúcar
Museo Azúcar
Museo Azúcar
Museo Azúcar
Museo Azúcar
Museo Azúcar
Museo Azúcar
Museo Azúcar
Museo Chocolate
Belén Chocolate
Museo Mantecado
Museo Mantecado
Belén Hielo
Hay que tener en cuenta que para visitar el Belén de Chocolate y el de hielo hay que desplazarse con la auto, se encuentran un poco retirado del pueblo, en la carretera que une al pueblo con Lucena, no hay problemas para aparcar, están uno enfrente del otro y en ambos hay aparcamiento disponible, al primero que se llega es al de Chocolate, pero es aconsejable seguir un poco y aparcar nuestra autocaravana en el aparcamiento del Museo de Hielo, es más amplio y más abierto y ofrece más facilidad para maniobrar, se puede ir andando de uno a otro.
