miércoles, 9 de enero de 2019

Enero 2019. La Línea - Gibraltar

VIAJE TOTAL: 416 km; 11.6 l/100 km; 2 noches - 24€

AC Alcaidesa (La Línea de la Concepción)

AC Alcaidesa (La Línea de la Concepción)


     Este año tenemos el regalito por adelantado de los Reyes Magos y nos podemos escapar un par de días con nuestra autocaravana. Nos decidimos por uno de los lugares que a pesar de su cercanía no habíamos visitado, la ciudad de La Línea de la Concepción y el Peñón de Gibraltar.

     De las 2 posibilidades que encontramos para pernoctar en La Línea nos decidimos por el Área de Autocaravanas del puerto deportivo, el Aparcamiento Marina Alcaidesa, muy buenas referencias en las distintas aplicaciones, y muy acertadas en mi opinión, ubicación ideal, a escasos 5 minutos de la frontera y del centro de la ciudad, fácil acceso, asfaltado, amplias ubicaciones, más o menos niveladas, hay que poner cuñas de nivelación, y con unas vistas impresionantes, a un lado el Peñón de Gibraltar y la Bahía de Algeciras y al otro los veleros del puerto deportivo y la ciudad de La Línea. Vaciado de grises y WQ gratuito, al igual que la carga de agua potable, no hay posibilidad de conexión eléctrica, dispone de lavandería de pago, también dispone de un bar - cafetería en el mismo aparcamiento. Se tarifica por minutos con un coste máximo diario de 12€, estancia máxima de 72 horas, se puede pagar con tarjeta de crédito. Sin lugar a dudas área muy recomendable, ojalá todas las ciudades - pueblos contaran con un área de estas características.






     La primera tarde la dedicamos a visitar la ciudad de La Línea de la Concepción, nos sorprendió gratamente, la encontramos con mucha vida, mucha gente en las calles, comercios y bares llenos, mucho ambiente navideño con una bonita iluminación. Ya de noche se pueden disfrutar de las impresionantes vistas del Peñón y de la Bahía de Algeciras.



     A la mañana siguiente nos dirigimos al objetivo principal de nuestro viaje, el Peñón de Gibraltar, por supuesto pasamos andando, el paso fronterizo es algo prácticamente testimonial, hay que pasar por 2 controles, el español y el británico pero apenas hay que pararse, con enseñar el carnet de identidad o el pasaporte es suficiente, otra cosa será cuando se certifique el Brexit.

     Al entrar en territorio Británico, lo primero que hay que hacer es cruzar andando la pista de aterrizaje del aeropuerto de Gibraltar, para después dirigirnos al centro de la ciudad, atravesando una de las puertas de la ciudad.



          A continuación accedimos a Main Street, la columna vertebral de Gibraltar, calle totalmente comercial, muy concurrida y con algunos de los iconos británicos, como sus cabinas telefónicas, sus buzones de correos...










     Preguntamos por las distintas alternativas para subir al Peñón, por supuesto quedaba descartado subir andando, y la primera respuesta nos dejó helados, un taxi colectivo (8 plazas) nos pidió 25€ por persona solo para subir y bajar, sin hacer ningún tipo de parada, 35€ por persona haciendo el recorrido habitual, sin entrar en las cuevas, por supuesto lo descartamos, ya más hacia el interior contactamos con otro grupo de taxistas y nos dejó un poco más tranquilo, el teleférico sale por 20€ por persona, una vez arriba hay que andar bastante para desplazarte a los distintos sitios, lo descartamos, y el taxi colectivo nos pidió en esta ocasión 20€ por persona, te paraban en cada uno de los sitios de interés para poder hacer nuestras fotos y disfrutar de las vistas, nos decidimos por esta última opción, aunque nos resultó un poco caro había que hacerlo, ir a Gibraltar y no subir a la Roca... Al final acertamos, taxista muy amable, te explicaba cada punto por el que pasábamos y te dejaba suficiente tiempo para disfrutar de la visita, muy amable y atento, nos alegramos de no subir andando ni en el teleférico.

     La experiencia fue magnífica, impresionantes vistas del Estrecho de Gibraltar, de la costa Africana y de la Bahía de Algeciras, desde arriba se pueden ver 2 continentes, 3 países y 2 mares, bueno un mar y un océano. Merece la pena, muy recomendable a pesar de los precios.







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