Camping Las Dunas de San Antón
Muy rebuscado para llegar, hay que atravesar todo el municipio y una pequeña equivocación te puede meter en un lío, por lo demás el entorno es buenísimo, la playa con solo cruzar la carretera, un gran pinar donde poder pasear, Puerto Sherry a 10 minutos andando, buenas vistas de Cádiz desde la playa, un paseo marítimo por donde pasear tranquilamente, muy cerca del pueblo, se puede ir andando, tiendas y supermercados cercanos....
La zona de los bungalows separada, en cuanto a la zona de acampada bastante grande, zonas separadas, un gran pinar parcelado con bastante sombra y una zona con poca sombra ideal para invierno y primavera, parcelada con tomas de electricidad y tomas de agua bastante cercanas, estaba lleno de extranjeros, con sus caravanas y autocaravanas de lujo, todos jubilados por supuesto, que como dijo Jose estaban haciendo la fotosíntesis, todos tomando el sol.
En cuanto a los servicios del camping tiene un buen bar restaurante, con buenos precios, supermercado, con buen suministro y buenos precios, una piscina bastante grande y no tiene, cosa que para mi es un grave error, ninguna instalación deportiva, aunque muy cerca hay algunos campos de fútbol, pero no se sin se pueden usar de forma gratuita. Los aseos están bastante bien, nuevos, muy limpios y bien cuidados, el agua caliente no es regulable pero aceptable.
En definitiva camping muy recomendable, en temporada baja aceptan la tarjeta de descuento ACSI, por lo que sale muy económico, no nos dejaron quedarnos pasadas las 12 el día de salida y nos cobraron medio día, mala política en temporada baja pero..., relación calidad-precio muy buena aunque se confirma que todo cambia cuando el camping se llena, mucha gente, colas en los servicios y la zona del pinar super masificado y nada recomendable. (siempre como opinión personal).
Nos decidimos a ir a pesar de la previsión meteorológica, había mono de caravana y aprovechamos el puente en el que descansábamos todos. Nuestros amigos se nos unirían al día siguiente.
Salimos temprano para poder llegar a tiempo de montar el avance antes del inicio de la lluvia prevista, el camino sin incidencias, tráfico tranquilo y acceso al camping sin esperas, elegimos parcela con la colaboración de los empleados del camping que nos indicaron las parcelas en las que se podían formar charcos importantes por las lluvias previstas para esa tarde.
Justo acabando de montar empezó a llover, pero lo peor estaba por llegar, ya por la tarde llovió con bastante fuerza, pero lo peor fue el viento, mucho de forma continua pero rachas mucho más fuerte que me hicieron temer por el toldo, por la noche, cuando paró un poco le pusimos otra cincha de refuerzo.
Poco pudimos hacer este primer día, tarde de caravana y paseito nocturno cuando dejó de llover.
El segundo día amaneció nublado, sin lluvia pero con algunas rachas importantes de viento, mientras llegaban nuestros amigos estuvimos paseando por la playa para quitarle el mono de playa a Padi, como casi siempre fue de los que más disfrutó de la escapada.
Cuando llegaron montamos su avance y pasamos un buen días todos juntos, hacía tiempo que no coincidíamos y se echaba de menos.
El Domingo dimos un paseo al pueblo para tomarnos una cervecita y ya de vuelta dimos buena cuenta de una barbacoa a base de carne ibérica, pinchitos, brochetas... acompañado de buen vino y cervecita, que más se puede pedir.
Ya el Lunes, últimos día, el mejor de todos, sol, sin viento, con una temperatura buenísima, pasamos un buen rato en la playa y terminamos con una paellita cortesía de Jose.
En definitiva buen puente, en mejor compañía, a pesar de la climatología, para no perder ritmo en esto del caravaning, que por distintos motivos, tanto laborales como familiares, tenemos un poco en reserva pero por supuesto no olvidado.
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