Málaga (Agosto 2016)

     Nos damos nuestro homenaje, descanso sin niños, no con ánimo de hacer turismo aunque si que hicimos alguna visita.

1º día: Sevilla - Benajarafe (231 km); Camping Valle Niza Playa
Camping Valle Niza Playa

     Camping aceptable para lo que estamos acostumbrado por la costa andaluza, para ser exactos me sorprendió satisfactoriamente, teniendo en cuenta mi opinión, bastante negativa de ellos, Se accede bien desde la autovía, escasos kilómetros hasta llegar al camping de una carretera estrecha con alguna curva peligrosa (por el ancho de la calzada) para la caravana pero bueno...

     El acceso es algo complicado por una pequeña pendiente en la misma puerta y el poco espacio que hay entre la puerta de acceso y la carretera, peor a la hora de salir, ya que hay que salir en pendiente, en ángulo recto prácticamente y a una carretera nacional, mejorable si quitaran los pivotes que hay. No hay sitio donde dejar la caravana para inscribirse en recepción. Buen trato del personal.

     Camping pequeño, demasiados fijos para mi gusto aunque nos pareció un camping tranquilo. Las parcelas en general son pequeñas, teníamos reservada una plaza de las más grandes y el coche no cabía en la misma una vez que colocamos la caravana con el avance. Suelo de tierra, nivelados, muy duros. Las parcelas que no tienen sombra natural están dotadas de sombra artificial que proporcionan algo de sombra. Tomas de agua muy escasas en todo el camping y por lo tanto muy lejanas de la zona de acampada, el personal del camping me facilitó llenar el depósito con una de las mangueras que conectaron a una de las tomas de uso para el personal de mantenimiento. Los desagües inexistentes. Tomas de luz en la propia parcela.

     Los servicios están bien aunque son pocas las duchas que hay en caso de que el camping esté lleno. Hay dos módulos, uno en la entrada del camping y otro en la parte final del mismo. Los fregaderos son muy mejorables.

     Buena piscina, zona de juegos para niños muy bien acondicionada, en una una zona ajardinada muy bonita a la entrada del camping pero mal ubicada para mi gusto, en todo el paso de personas y vehículos.

     También cuenta con un pequeño gimnasio y sala de fisioterapia. Muy buen bar-restaurante, se come bastante bien y a muy buen precio, barbacoa con espetos en almuerzo y cena. El bar también cumple las funciones de tienda.

     El acceso a la playa es cruzando la carretera nacional, peligroso porque además hay que andar un tramo por el arcén de la misma. Hay un paso subterráneo pero es lamentable, debería estar mucho más cuidado, nosotros optamos por cruzar...

     Llegamos al camping alrededor de las 13:00 horas, decidimos tirar por la autopista de peaje, 4.95€, un poco caro teniendo en cuenta los kilómetros pero más tranquila que la otra opción. Acceso sin problemas. Nos llama la atención la poca gente tratándose del mes de Agosto y en plena costa de Málaga.

     Por la tarde nos fuimos a la playa del camping, como ya comenté antes el acceso subterráneo lamentable, muy sucio, con malos olores..., deberían dedicar tiempo a mejorarlo, por la mala imagen que da. La playa, típica arena negra de la costa malagueña, muy distinta de las de Huelva y Cádiz, está bien aunque falta algo de limpieza, culpa de los usuarios, por supuesto, muy poca gente, la mayoría del camping, no tiene ningún tipo de servicio extra, ni vigilancia, ni duchas... pero es de poca afluencia, con lo que muy tranquila.

     Ya por la noche duchita y a disfrutar de la final de la supercopa de Europa con mi Sevilla, lástima que se nos escapara, muy buen partido de mi equipo a pesar de las numerosas entradas y salidas de jugadores y de un nuevo entrenador con nuevo sistema.

2º día: Frigiliana (46 km)

     Bonito pueblo de herencia árabe con su casco histórico lleno de estrechas y sinuosas calles, muy empinadas, con sus blancas casas. Barrio morisco mudéjar declarado conjunto artístico histórico.

     Un poco complicado encontrar aparcamiento pero al final lo encontramos y gratuito, después vimos que hay un subterráneo de pago a la entrada del casco histórico.

     Un verdadero placer pasear por sus empinadas calles empedradas con sus fachadas blancas y adornada con numerosas plantas, salpicada con numerosos lugares donde parar y tomar o comprar algunos de los productos típicos.

   
     

     De vuelta paramos en Torrox Costa en un chiringuito de playa donde comimos estupendamente, por fin nuestro primer espeto de sardinas, muy buenos productos, muy buen servicio y buenos precios.


3º día: Málaga (58 km)

     Un verdadero infierno intentar aparcar, incluso en los privados, todos llenos y con cola para entrar, al final encontramos uno, en altura, no subterráneo, con las plazas muy chicas, nuestro monovolumen no cabía en la mayoría, al final por suerte pudimos ocupar el espacio que dejó otro coche en una de las plazas de mayor tamaño.

     Bonito ambienta el que había en el centro, coincidió la visita con el inicio al día siguiente de la feria, por lo que estaba todo preparado. Nos dedicamos a pasear para tomarle el pulso a la ciudad, sólo enteramos en la Catedral, dejamos pendiente una nueva visita en un futuro para conocer la ciudad a fondo.

4º- 5º día: Playita

     Nos visitan mi hermano con su mujer para pasar un tranquilito fin de semana en la playa, los dedicamos a descansar y disfrutar de las playas y la comida del entorno.

     Viene bien descansar de niños y obligaciones durante unos días.

6º día: Benajarafe - Sevilla (227 km)

     Vuelta sin incidencias, esta vez volvemos sin usar la autopista de peaje, poco tráfico. Buena experiencia, dejamos pendiente nuevas visitas a la provincia de Málaga.