1º Día: Sevilla - Murcia
AC Murcia
Aprovechamos que tenemos unos días por la Semana Santa y nos desplazamos un poco más lejos, la zona del levante la teníamos un poco olvidada así que nos decantamos por visitar en primer lugar la ciudad de Murcia, teníamos buenas referencias de su área de autocaravanas, expectativas que se vieron superadas, fácil acceso, ubicada en el aparcamiento de un gran centro comercial, junto a un ALDI, a escasos 200 metros de las paradas de autobús y tranvía (1.40€ billete sencillo) cuidado con los horarios de vuelta, en pleno Domingo de Ramos tuvimos que coger taxi para volver), gasolineras en el mismo polígono comercial,muchas plazas, prácticamente niveladas, solucionable con los calzos, firme estable, de adoquín con césped, por lo que es muy limpio, aunque cuando las moreras que tiene plantadas den sus frutos será bastante sucio. Dispone de 2 zonas de desagüe, aunque una sola toma de agua limpia y un WQ, del todo insuficiente para el número de autocaravanas que se concentran, de pulsador y rosca no estándar, por lo menos no la hemos visto en ningún sitio, hay que comprar una, por suerte nos dejaron una y pudimos llenar.
Desde aquí mi más sincero agradecimiento a las autoridades locales por facilitarnos un área de esta calidad, no así a los propios usuarios, la verdad es que había bastante sitio libre pero la gente aparca como le da la gana, no respetando los espacios, tendríamos que ser un poco más respetuosos con los demás.
Murcia nos recibe con mucha calor, lo dice un sevillano, y un poco de viento, después de llenar de agua, instalarnos, dar buena cuenta del almuerzo y descansar un poco nos vamos a la ciudad para una primera toma de contacto y ver la Semana Santa de Murcia. Nos decidimos por el tranvía, nos bajamos en la Plaza Circular, entrada al centro de la ciudad, al entrar en la zona peatonal dimos de frente con la única Cofradía que salía, aunque lleva siete pasos.
Se nos complicó un poco el paseo por las sillas instaladas en el recorrido de la cofradía, decidimos, tras dar una vuelta y preguntar, dirigirnos a la iglesia donde se recogía la cofradía, la Plaza de San Pedro, llegamos temprano y buscando donde tomarnos algo dimos con uno de los lugares recomendados para tapear en la ciudad, la Plaza de las Flores, justo a la espalda de la Iglesia de San Pedro, muchos bares y todos con buena pinta, recomendable, aunque nos entretuvimos un poco tapeando pudimos colocarnos en un sitio privilegiado para ver la recogida de la cofradía.
A la hora de volver al área el único inconveniente de Murcia hasta el momento, el horario del transporte público a pesar de ser Domingo de Ramos, el tranvía ya no funcionaba y el bus no lo teníamos muy claro a pesar de preguntar, así que taxi y su correspondiente clavada.
2º día: Murcia
Dedicamos el día a hacer un recorrido turístico por la ciudad, no llevo plano de momento así que decidimos guiarnos por nuestra pequeña experiencia del día anterior y repetimos parada en la Plaza Circular, nos introducimos a través de La Gran Vía de Alfonso X el Sabio en la zona peatonal, concretamente a la Calle Trapería, dando de inmediato con la Plaza de Santo Domingo, donde se puede destacar La Casa Cerdá, edificio representativo de la ciudad y que ha sido declarado bien de interés cultural y la Iglesia Conventual de Santo Domingo.
Siguiendo por la misma Calle Trapería damos con el Casino de Murcia, declarado también bien de interés cultural, desde donde ya se empieza a vislumbrar la Catedral.
Pasamos a la Plaza Hernández Amores donde nos encontramos con el lateral de la impresionante Catedral de Murcia, importante en el Barroco español, es el elemento más importante de la ciudad, abarca diferentes estilos, gótico, renacentista, barroco y neoclásico, un o de sus elemento más importantes es su torre y la Capilla de los Vélez, declarada Monumento Nacional en 1928.
La entrada principal a la Catedral se encuentra en la Plaza Cardenal Belluga, donde también se encuentra la Oficina de Información y Turismo y el Palacio Episcopal, edificio del s. XVIII.
A continuación pasamos a la Glorieta de España, a la orilla del Río Segura, donde nos encontramos con el Ayuntamiento y la parte posterior del Palacio Episcopal, en la orilla contraria se encuentra el Museo Hidráulico Los Molinos del Río y en el mismo río la Escultura en homenaje al Entierro de la Sardina.
Pasamos al otro lado del río a través del Puente de los Peligros para tener otras vistas de la ciudad y dimos con el Templete de la Virgen de los Peligros, para volver después a la otra orilla a través de la Pasarela Peatonal de Manterola, desde donde se tienen unas buenas vistas del casco antiguo.
Nada más cruzar el río nos encontramos con la Muralla de Verónicas y el Mercado de Verónicas, por supuesto entramos, nos encanta visitar los mercados de las distintas ciudades, compramos un poco de queso y hablamos con una catalana residente en Murcia desde hace muchos años, nos recomendó alguna que otra visita y algún sitio donde comer, sobre todo lo que teníamos que probar si o si, la tapa típica de esta zona, la Marinera, ensaladilla montada sobre una rosca de pico con anchoas y el Caldero.
Siguiendo sus recomendaciones nos dirigimos a la Plaza de San Agustín, al Museo Salzillo , escultor del barroco, el museo aparte de por su contenido es digno de visitar por su continente, una iglesia del s, XVII, la colección del museo la podemos dividir en los pasos de Semana Santa (procesionan el Viernes Santo), el Belén y los bocetos del taller de Salzillo. Visita muy recomendable (5€/persona).
De vuelta al centro paramos en la Plaza J. Romea, donde se ubica el Teatro Romea, y posteriormente, después de almorzar (pudimos probar la Marinera, tapa típica de Murcia, exquisita, no así el Caldero, en otra ocasión) dedicamos la tarde a ver la Semana Santa Murciana, concretamente la Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón, compuesta también por once pasos.
3º día: Murcia - Cartagena
AC CARTAGENA
Nos dirigimos hacia nuestro siguiente destino, nos decidimos por un área privada de autocaravanas, 12€/día con luz incluida, parcela amplias, niveladas, duchas y aseos disponibles, al igual que sala de estar y cocina, pipican, trato extraordinario, muy amables, falta sombra, en días de calor, quien no disponga de aire acondicionado lo pasa mal seguro. Muy cerca de parada de bus directo al centro (1.20€/persona billete sencillo), tiendas y gasolinera, aunque los 200 metros más o menos que hay que recorrer para llegar a la parada del bus hay que hacerlo por una carretera estrecha sin arcén y con un par de curvas cerradas con escasa visibilidad.
Después de almorzar y descansar un poco decidimos dirigirnos a la ciudad para una primera toma de contacto y si fuera posible recoger información para planificar un poco la visita en profundidad del día siguiente.
Localizamos sin problemas la parada de bus y aprovechamos para preguntar a un grupo de chavales que nos indicaron más o menos donde pararnos para acceder al centro. El trayecto se hace un poco pesado, Nos bajamos como nos dijeron en el Paseo de Alfonso XIII, a la altura de una rotonda en la que pudimos ver una réplica del Submarino de Peral. La decisión no fue del todo correcta, es mejor bajarse en la Plaza Puertas de San José, con acceso directo al centro, a las puertas del Centro de Interpretación de la Muralla Púnica y de una Oficina de Información y Turismo, que por cierto se encontraba cerrada.
Por la Calle San Diego accedemos al centro, pasando por la Casa de la Fortuna y Augusteum, no nos quedamos con una buena impresión a primera vista, muchos edificios en situación de ruina, otros muchos en procesos de rehabilitación, no llevábamos información ninguna así que preguntamos y nos informaron de las procesiones previstas para esa tarde, en realidad se trataba de una sola, la Procesión de los Traslados, se trata del traslado de los tres Apóstoles, San Pedro, San Juan y Santiago, salen de distintos lugares acompañados por militares y se reúnen en la Plaza de San Sebastián para llegar a la Iglesia de Santa maría de Gracia, desde donde salen juntos el Miércoles Santo. Nos decidimos por ver la salida de San Juan Evangelista desde el antiguo Parque de Artillería. Estuvimos paseando por el centro hasta la hora de la salida, nos llamó la atención el orden de los nazarenos y el tipo de paso, muy curioso no nos lo esperábamos para nada.
Para volver cogemos el bus en la Plaza Puertas de San José, la llegada al área de noche es un poco peligrosa, conveniente llevar algún tipo de linterna para hacernos visibles. Cierra las puertas a las 21 horas pero te dan una llave para poder acceder, una noche muy tranquila, sin ruidos, se descansa bien.
4º día: Cartagena
Volvemos a coger el autobús y esta vez si n os bajamos en la Plaza Puertas de San José, decidimos comenzar nuestro itinerario por el Puerto así que cogemos recorriendo la muralla, por la calle Trovero y continuando por la Cuesta del Batel, hasta llegar al Paseo de Alfonso XII, donde lo primero que nos encontramos fue con el Auditorio y Centro de Congresos, a continuación, en el mismo paseo nos topamos con el Museo Nacional de Arqueología Subacuática, no llegamos a entrar.
Al final del paseo nos encontramos con la escultura de bronce El Zulo, que muestra a un hombre reflexionando en posición fetal y representa el homenaje de la ciudad a las víctimas del terrorismo y la escultura de la Cola de Ballena.
A continuación pasamos a visitar el Museo Naval, separado en 2 edificios distintos, uno dedicado en exclusiva al Submarino de Isaac Peral, la entrada es libre pero en la puerta hay un funcionario que pide una aportación voluntaria de 3€ sin la cual no se puede entrar, ahí lo dejo, de todas formas al final resulta barato, la exposición del submarino es impresionante, poder verlo tan de cerca, pero lo que verdaderamente me gustó fue el museo naval, muy completo, he visto varios, entre ellos 2 de Francia y este es mucho más completo, lo primero es que está ubicado en un edificio histórico del s. XVIII, podemos hacer un recorrido histórico por la construcción naval, cartografía, artillería, sanidad uniformes y buceo, merece muchísimo una visita.
A la salida nos encontramos con el Monumento a los Héroes de Santiago de Cuba y Cavite, puerta de entrada a la zona peatonal de la ciudad, donde lo primero que encontramos con el Ayuntamiento (en los bajos, en una de sus esquinas, se encuentra la Oficina de información y Turismo).
Justo enfrente del Ayuntamiento se encuentra la entrada al Museo Teatro Romano de Cartagena, supone un recorrido curioso, el museo se encuentra en 2 edificios distintos unidos por un corredor subterráneo bajo la Iglesia Santa María la Vieja llegando en último lugar al Teatro Romano, construido a finales del s. I a.C. . Visita muy recomendable, 6€/persona.
Cuando salimos de la visita decidimos parar para almorzar y después de un intento fallido, dimos con un sitio bastante bueno, en la Plaza del Rey, frente al Arsenal Militar, donde pudimos probar el famoso Caldero Murciano, muy pero que muy bueno.
A continuación y ya de regreso a la autocaravana paramos a visitar el Refugio - Museo de la Guerra Civil, galerías que se excavaron en el interior del cerro de la Concepción para refugiarse de los bombardeos durante la Guerra Civil, interesante y recomendable visita (3.50€/persona).
Dimos por finalizada nuestra visita a la ciudad dando un paseo por el casco antiguo de la ciudad, visita muy recomendable a la ciudad de Cartagena, trato muy amable por parte de sus habitantes, era una desconocida y nos sorprendió gratamente, acierto total nuestro viaje a las ciudades de Murcia y Cartagena.
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